Una vez terminada la temporada de Navidad y la tras la tradicional entrega de regalos de Papa Noel y Reyes Magos, muchos de los juguetes de nuestros niños y niñas empiezan a agotar sus pilas. En este contexto, el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, que dirige Abel Perea, quiere recordar la importancia del uso de la red de contenedores de baterías usadas, que precisamente el pasado mes de agosto comenzó a extenderse con nuevas unidades de mayor capacidad.
Desde que en 2015 comenzó a procesarse la recogida y tratamiento de estos peligrosos residuos por parte de la empresa RECOPILA, y a la espera de incorporar los datos de 2023, la ciudadanía de Alhaurín de la Torre ha contribuido a la retirada de más de 9.500 kilos de unidades en la vía pública y casi 6.600 en el Punto Limpio Municipal, cifras consideradas muy altas y que a buen seguro irán a más, según el edil, merced al incremento del uso de los nuevos contenedores.
Con estas cifras, la Concejalía augura un mejor comportamiento incluso para el actual 2024, ya que dicha empresa, en coordinación con el Ayuntamiento, va a seguir instalando más estructuras que complementen y mejoren la red. El verano pasado, como se recordará, fue instalado de forma experimental, el nuevo modelo con un primer contenedor en la avenida Cristóbal Colón, junto a Unicaja Banco. Su puesta en servicio sirvió de prueba para la posterior extensión por el resto del municipio, con resultados "excelentes", según el concejal de Medio Ambiente, ya que cuentan con mayor capacidad de recepción y, por otro lado, ofrece espacio para exhibir cartelería publicitaria o informativa, esto es, el conocido como 'mobiliario urbano para información' o MUPI.
De esta forma, los contenedores cumplen una doble función: la de recopilación de baterías usadas y la de ser soporte, primordialmente, de campañas institucionales de sensibilización y concienciación social de tipo medioambiental para reforzar los mensajes oficiales de respeto al entorno natural o de estímulo del reciclado, ahorro de agua, etcétera.
Tanto Abel Perea como la directora del equipo técnico del Área, Ana Rosa Luque, insisten en la necesidad de seguir implantándolos de acuerdo a la respuesta social que obtenga en forma de una mayor recepción de baterías, tal como ha quedado demostrado con las cifras indicadas del periodo 2015-2022.
Como se recordará, fue en el año 2010 cuando el Ayuntamiento comenzó la instalación de contenedores similares, pero con un formato más reducido, 20 litros de capacidad cada uno, en edificios municipales, centros escolares y tiendas de electrónica. Ese primer año se recogió una tonelada de pilas que fueron retiradas del medio. Los Servicios Operativos son los encargados del vaciado de estos depósitos de menos tamaño y su posterior traslado al Punto Limpio donde una empresa especializada lo recoge para su correcta gestión y tratamiento.
En 2017 hubo otra remesa con siete nuevas unidades que se instalaron en la vía pública, con el objetivo de abarcar a más población susceptible de deshacerse de las pilas usadas.
El año pasado, se llegó a los diez contenedores instalados en nuestras calles. En concreto, los puntos de recogida de pilas de los que pueden hacer uso cualquier ciudadano están instalados en el edificio del Ayuntamiento; en el Complejo Municipal de Pádel de la avenida Pau Casals; en la avenida de España; calle Sauce, junto a la Farmacia El Alamillo; avenida Isaac Peral; avenida de la Paz, esquina con la entrada a la urbanización Retamar; avenida Vicente Aleixandre; avenida Reyes Católicos, junto al semáforo de acceso al Polideportivo Municipal El Limón, y en las instalaciones del Punto Limpio. A esos nueve se añadió el de avenida Cristóbal Colón.
Desde la concejalía se recuerda que es fundamental desechar en los puntos adaptados para ello estas pilas ya que con este simple gesto se eliminan contaminantes del medio ambiente y se pueden recuperar elementos químicos sin tener que extraerlos de la naturaleza como materia prima. El reciclado de estos residuos es esencial para el medio ambiente ya que, además de peligrosos son muy difíciles de degradar. Cabe destacar que la pila menos contaminante, es capaz de contaminar 3.000 litros de agua, llegando a contaminar una pila alcalina, hasta 167.000 litros.
Abel Perea ha vuelto a recordar que la nueva red de contenedores "responde a la alta demanda de los alhaurinos", recordando la importancia de redoblar esfuerzos por "un medio ambiente más limpio y menos maltratado" y que desde las instituciones se ponga al alcance de todos las acciones necesarias para favorecer el reciclaje y la correcta eliminación de cualquier tipo de residuos.