La Concejalía de Medio Ambiente de Alhaurín de la Torre impulsa una campaña informativa y de concienciación dentro de la segunda fase de la implantación del denominado quinto contenedor o contenedor marrón para residuos orgánicos y biodegradables. Los concejales de este área, Abel Perea, y de Servicios Operativos, Rodrigo Jiménez, han visitado una carpa que se ha instalado en la avenida Mar Cantábrico (en el parque Juan Pablo II), en el marco de esta iniciativa.
Esta misma semana se han comenzado a instalar estas nuevas unidades, diez en total, que beneficiarán a las urbanizaciones de este sector sur del ensanche urbano: La Calera, Fuensanguínea, Huerta Alta y Huerta Nueva. Los ediles han hecho hincapié en la necesidad de que la población se conciencie y haga uso de estos contenedores, de la misma manera que ya existe una cultura del reciclaje en cuanto a los envases (amarillo), vidrio (verde) y papel/cartón (azul).
En concreto, se van a habilitar un total de diez contenedores, seis de ellos en superficie, en las siguientes direcciones: calle Mar Menor, calle Mar Egeo, avenida Mar Cantábrico, avenida de la Calera (frente a Covirán), calle José Espronceda y calle Duque de Rivas. Los otros cuatros serán módulos soterrados, dos ubicados en Fuensanguínea y otros dos en la avenida Mar Cantábrico. El pistoletazo de salida será el 3 de mayo, día que se comenzará con la recogida.
En los últimos días se ha realizado un reparto informativo para poner en valor la importancia de la separación en origen de los residuos orgánicos llevando a cabo una recogida separada para una óptima valorización, acompañado por la entrega puerta a puerta de cubos aireados y bolsas biodegradables que también se han repartido en la carpa.
El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre inició esta campaña el año pasado con una primera fase en la zona de Cortijos del Sol y Torresol. Estos contenedores marrones están destinados a materia biodegradable sin añadidos de plástico u otros materiales. Algunos ejemplos son restos de frutas, verduras, cáscaras de huevo y marisco, hueso, resto de pan y bollería, carne y pescado, comida caducada o cocinada, posos de café e infusiones, palillos de dientes, tapones de corcho y papel de cocina.