Cincuenta años de puro flamenco en plenitud de facultades y gozando de una excelente salud. Con esta elocuente frase resumieron el alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, y el presidente de la Peña Torre del Cante, Antonio Donaire, las excelentes sensaciones e inmejorable sabor de boca que dejó la edición especial de uno de los festivales de cante hondo más importantes y veteranos de España.
Y es que las dos veladas celebradas el viernes y el sábado en el Auditorio al aire libre de la Finca Municipal El Portón corroboraron, sin duda, las enormes expectativas que el cartel artístico había generado, dejando en las gradas una magnífica entrada y unas actuaciones de primer nivel que respondieron a las exigencias más elevadas. Los cabezas de cartel de ambas noches (Esperanza Fernández, Aurora Vargas y Arcángel) dieron lo mejor de sí mismos, al igual que el resto del elenco de cante, toque y baile, para cerrar una edición inolvidable y cargada de buenos momentos de flamenco, con arte, fuerza, poderío y dominio de las tablas.
Un año más, el prestigioso festival fue presentado por el incombustible periodista y locutor Gonzalo Rojo, y por el peñista, concejal y diputado provincial de Cultura, Manuel López. Lógicamente, el encuentro contó con una nutrida representación de la institución local, encabezada ayer por el regidor, el concejal de Actividades en El Portón, Festivales y Grandes Eventos, Andrés García; el presidente y directivos de la peña, así como numerosos aficionados al flamenco.
Jornada del viernes
El espectáculo comenzó a las diez de la noche con la actuación de Esperanza Fernández, una gran conocedora del festival que impactó al público con su maestría y saber hacer. Fernández ha recalado en la Torre del Cante después de varios años sin hacerlo y había ganas de escucharla.
La siguiente actuación corrió a cargo de Rosi Campos, ganadora del 43º concurso Mirando a la Torre, que cuenta con una dilatada trayectoria en el flamenco y que llegaba desde la localidad malagueña de Periana.
La noche contó con la excelencia del cantaor Esteban Guerrero, 'Caracolillo de Cádiz', que acumula una trayectoria de más de tres décadas en este mundo, en la que su mayor inspiración es su abuelo 'Caracol de Cádiz'. Interpretó tangos de su tierra que hicieron las delicias de los asistentes.
Samuel Serrano, el joven cantaor de Chipiona perteneciente a la estirpe de los Agujeta, exhibió todo su potencial sobre el escenario y conectó muy bien con el público, recibiendo numerosos aplausos.
El acompañamiento de la guitarra, fundamental en estos cantes y con un gran reconocimiento en la Torre del Cante, estuvo en manos de Ismael Rueda, Miguel Salado, Paco León y Manuel Valencia.
Jornada del sábado
La noche de este sábado confirmó con creces el gran éxito de la quincuagésima edición del Festival Torre del Cante. El público volvió a responder de forma masiva, con una muy buena entrada en el auditorio y apoyando a los artistas que pasaron por el escenario y pusieron todo su buen hacer para máximo disfrute de los amantes del flamenco.
La noche la abrió la joven promesa alhaurina del flamenco, Jesús Vela, conocido como 'El Puntilla' que se mostró muy emocionado y orgulloso de poder actuar en el festival de su municipio ante sus paisanos que respondieron con entusiasmo a su arte.
Dos nombres muy potentes del mundo del flamenco volvían a reaparecer ante el público alhaurino en un festival bien conocido por ellos: el onubense Arcángel y la sevillana Aurora Vargas.
Ambos derrocharon arte, fuerza y saber estar en el escenario conectando a la perfección con un auditorio que estuvo entregado a ellos y a los cantes que se les pidió.
El baile tuvo su lugar destacado una vez más con el grupo de los malagueños Antonio de Verónica, Saray Cortés y Azael Cortés que estuvieron acompañados al cante por Luis de Mateo y Carmina Cortés y el toque de Salva de María. El compás de la guitarra lo pusieron Ismael Rueda, Salvador Gutiérrez y Miguel Salado.
El regidor hizo una valoración más que positiva de esta edición destacando la fortaleza del flamenco y animando a los miembros de la Peña Flamenca a revitalizar la misma y mantener un colectivo con tantos años de historia en el municipio. "El festival Torre del Cante goza de una salud envidiable a sus 50 años, y lo que le queda" fue la elocuente frase que pronunció el primer edil en referencia al magno encuentro de flamenco.