Siguen a buen ritmo las obras de la nueva conexión vial con la variante de la A-404 (carretera de Churriana), en lo que será un trayecto alternativo para descongestionar el tráfico en los accesos principales al municipio. El alcalde, Joaquín Villanova, calcula que este ambicioso proyecto podrá estar terminado en marzo del año próximo, con un coste que finalmente superará los dos millones de euros, debido a las mejoras que ha habido que incorporar y a la dilatación en el tiempo de los trámites relacionados con la amplia rotonda final. Esta obra está incluido dentro del denominado Plan Vía-ble de la Diputación de Málaga, que aporta 1,3 millones de euros, además de recursos propios de las arcas municipales, como la modificación de créditos aprobada el pasado mes de septiembre, que suma en torno a 521.000 euros.
Como se recordará, el Pleno del Ayuntamiento aprobó destinar esa suma a la construcción de dicha glorieta que enlazará la carretera variante de la A-404 (Alhaurín de la Torre-Churriana) a la altura del viaducto bajo la autovía del Mediterráneo (A-7) y el nuevo acceso actualmente en construcción que unirá esa misma carretera con el extremo norte de la avenida de Santa Clara.
En la práctica, la medida supondrá una importante mejora del proyecto de este futuro vial, destinado a mejorar la movilidad y descongestionar el tráfico en horas punta en Alhaurín de la Torre, especialmente en lo que se refiere a las salidas desde el municipio. De esta forma, se sustituirá la intersección prevista en el proyecto original por una rotonda que posibilite el giro a la izquierda a aquellos conductores que salen de la localidad y quieran tomar la autovía A-7. Para ello, el acceso a dicha glorieta contará con una bifurcación a dos carriles, al estilo de la rotonda de la Shell.
Con el diseño original de hace varios meses, los vehículos en sentido salida desde Alhaurín de la Torre estaban obligados a girar a la derecha (hacia Churriana) y, en caso de dirigirse a la A-7, hacer un cambio de sentido en la llamada rotonda del Pizarrillo, situada a unos 800 metros. La importancia de esta nueva inversión resulta "fundamental" para favorecer la movilidad.
La obra en marcha supone la construcción de una pista completamente nueva que reabrirá el antiguo tramo de la conocida como carretera de la Vía, al norte de la avenida de Santa Clara, de unos 600 metros de longitud, el cual se cerró al tráfico hace unos años, cuando se construyó el viaducto de la A-7 o Autovía del Mediterráneo (Hiperronda).
Este vial unirá la glorieta sobre el arroyo Ramírez que comunica con Retamar por la calle Catamarán y la citada avenida de Santa Clara con la A-404 en sentido hacia Churriana. También se está ensanchando y mejorando la calzada en el tramo entre la mencionada rotonda del arroyo Ramírez y la avenida de Santa Clara, de unos 500 metros, para acoger el incremento del tráfico previsto, y se dará continuidad en ese mismo trazado al paseo peatonal y ajardinado, con acerado y carril-bici, que ahora se interrumpe a la altura del paseo del Arroyo Bienquerido.
Precisamente, lo que ha retrasado un poco la ejecución del proyecto ha sido todo el trámite urbanístico para habilitar la nueva glorieta de gran tamaño en la intersección con el vial en construcción, que ya cuenta con la autorización de la Consejería de Fomento de la Junta.
Se trata, por tanto, de un acceso alternativo para mejorar la movilidad, descongestionar el tráfico y reducir las retenciones que se producen en horas punta, especialmente para salir del municipio. Villanova ha enmarcado este proyecto dentro de un ambicioso plan de movilidad que abarca varias actuaciones más, incluida el desdoblamiento de la A-404 en todo su trazado entre la conexión con la autovía y la rotonda del Encuentro (incluido en el Presupuesto de la Junta de Andalucía de 2024) y una mayor apuesta por el transporte público.