El Ayuntamiento de Campillo de Arenas (Jaén) ha prohibido el consumo de agua de la red a sus 1.700 vecinos tras detectar este martes la "alta turbidez" en el agua procedente del pozo de abastecimiento que entra a los depósitos.
Según se ha informado desde el Ayuntamiento, todo parece indicar que, "una vez más", las lluvias registradas este lunes "han llegado hasta la profundidad del sondeo, por una zona desconocida y distinta a esta ubicación, provocando la entrada de sustratos que enturbian el agua del mismo".
Atendiendo a las indicaciones de geólogos y técnicos del Área de Servicios Municipales de la Diputación de Jaén, desde las 12,00 horas se mantiene la extracción constante de agua del sondeo al objeto de extraer toda el agua turbia del mismo, actuación que, según ha informado el Ayuntamiento, "está funcionando pues en unas horas el grado de turbidez ha disminuido notablemente".
De esta forma, se realizará un corte puntual en el suministro cuando se gaste el agua existente en el depósito para proceder a la limpieza y desinfección del mismo y a continuación se conectará nuevamente al llenado. La previsión es que el servicio de abastecimiento estará restaurado este miércoles.
Mientras tanto, se hace hincapié en que no se podrá ingerir el agua ni utilizarla para la preparación de alimentos hasta que no lo permitan los análisis que hay que realizar en los próximos días.
Desde hace más de 25 años, los habitantes de Campillo de Arenas se abastecen de un sondeo situado a más de cien metros de profundidad. En septiembre del año pasado ya estuvieron varios días sin agua y abasteciéndose de camiones cisterna por la turbidez. Desde entonces se viene trabajando en un sondeo alternativo que permita el suministro cuando haya problemas con el actual.