El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (Ashal), Diego García, ha señalado este lunes que el sector hostelero afronta con una gran "incertidumbre" el periodo de cierre de actividad no esencial que afronta la capital almeriense a partir del próximo miércoles tras haber superado la tasa de mil casos por cada 100.000 habitantes, especialmente tras una semana en la que los negocios han facturado un 80 por ciento menos que en el mismo periodo de 2020, según sus cifras.
En declaraciones a Europa Press, el representante de la entidad hostelera ha reconocido que "lo primero es la salud", aunque ha asegurado que tanto su sector como el turismo y el comercio se sienten "desprotegidos" y "muy dejados de la mano de Dios", ya que aunque no se les "permite trabajar", se les "exige impuestos, tasas y gastos".
"Necesitamos un plan de reconversión por parte del Gobierno central, con bajada de tasas, de impuestos y ayudas directas al sector como nuestros vecinos europeos", ha valorado el presidente de Ashal, quien calcula que desde el pasado mes de marzo en torno al 25 por ciento de los negocios de hostelería de Almería --alrededor de 1.200-- han cerrado sus puertas. "Es un goteo constante", ha incidido después de recordar cómo afectan estos cierres a las economías familiares y a los trabajadores que pierden sus puestos.
Con ello, y después de que la capital haya alcanzado una tasa de 1.020,5 casos por cada 100.000 habitantes, la hostelería no esencial se prepara para cerrar los negocios durante dos semanas en los que centrarán en "arreglar los temas de ERTE" y "acogerse a las ayudas que van saliendo"; una situación que ya se ha producido en otros municipios que superaron la tasa límite hace una semana, de modo que, desde el miércoles serán 44 las localidades de Almería en esta situación.
Este cese temporal de actividad se produce además a finales de enero, que se considera por el gremio como un mes "tradicionalmente malo" por la bajada del consumo tras las fiestas navideñas que se da entre las familias.
Además, según ha observado García, ha coincidido con un "tiempo desapacible" y con los "mensajes de recomendación de los políticos para que la gente no salga de sus casas" así como con nuevas limitaciones de aforo, de cuatro personas por mesa como máximo.
"Los locales han estado prácticamente vacíos", han asegurado desde Ashal, donde han recordado que la situación se reproduce en otro tipo de negocios como los cátering o los salones de celebraciones, mientras que establecimientos como hoteles o campings continúan cerrados desde marzo en algunos casos.
La patronal hostelera ha valorado así el apoyo prestado desde la Diputación de Almería y el Ayuntamiento de la capital, desde donde se prevé "otra tanda de 500.000 euros en ayudas directas" próximamente, lo que supone un ligero "colchón" para el sector, que aún ve "insuficientes" las contribuciones efectuadas desde la Junta y muy escasas las del Gobierno central, desde donde "los fondos ICO son las únicas ayuda recibidas, para las que ahora se aumenta el periodo de carencia".