Seis historias motivadoras y de superación son las protagonistas de la exposición fotográfica 'Mi futuro lo escribo yo' que permanecerá en el hall del Aulario IV hasta finales de abril.
Su autor, Sergio Albacete, ofrece la historia de seis personas que, cada una a su manera, con su motivación y dificultades particulares, no han renunciado a la educación que les ha brindado la Universidad. A través de ella, se esfuerzan por obtener un futuro mejor a pesar del desafío diario que supone su realidad personal.
La vicerrectora de Comunicación y Extensión Universitaria, María del Mar Ruiz, ha destacado que se trata de exposición "muy bonita porque va contando la situación de cada una de estas personas, las dificultades que han ido teniendo. Estamos muy contentos de volver a la presencialidad y animo a los estudiantes a que vengan, vean y lean el contenido de esta exposición y sepan que con ganas y tesón todo se puede conseguir".
Estudiantes de ayer y de hoy que superan día a día los obstáculos asociados a la discapacidad, un entorno socioeconómico desfavorable, o la conciliación laboral o familiar. A pesar de todos los retos han decidido vivir su formación universitaria con ilusión y esperanza.
"Mi intención que es viendo que la mayoría de los jóvenes están muy acomodados y se vienen abajo ante cualquier adversidad, vean un ejemplo en estas personas que tienen mucha fuerza pese a sus dificultades (físicas, económicas, familiares, de conciliación, etc.). Todos siguen apostando por incorporarse a la Universidad, obtener titulaciones que les capaciten todavía más para ofrecer algo a la sociedad y son un ejemplo de superación para el resto de alumnos y jóvenes que ante cualquier problema se rinden", ha explicado el autor.
La exposición cuenta con seis protagonistas, pero la idea es ir ampliándola hasta 9 o 10. Sergio Albacete ha agradecido la generosidad de todos ellos al compartir sus historias "para ser ejemplo y poder ayudar a los demás". El autor es trabajador de la Universidad de Almería y lleva muchos años haciendo fotografía deportiva y cinco años haciendo fotografía social y creativa. "Mi inquietud es la fotografía asociada a temas sociales, a contar historias reales, a llevar a la gente historias de otras personas que puedan enriquecer de alguna manera a través de la sensibilización o de la motivación", ha explicado.
La exposición se ha organizado entre el Vicerrectorado de Comunicación y Extensión Universitaria, a través del Secretariado de Gestión y Promoción de la Extensión Universitaria, y el Vicerrectorado de Estudiantes, Igualdad e Inclusión, a través de la Unidad de Diversidad Funcional
Los protagonistas
Aarón Navarro es un estudiante del Grado de Psicología al que le cambió la vida con 16 años recién cumplidos cuando dando un salto resbaló y tuvo un accidente que le dejó un año inmóvil y cinco de lucha. Las mayores dificultades las encuentra al salir de casa con el bordillo de una acera o la pendiente de una calle, un peldaño en una tienda o un ascensor pequeño. Estudia Psicología para ayudar a los demás, ya que, asegura, haber vivido una situación difícil le hace tener otra visión de los problemas.
Carmen Castro, educadora social y estudiante del Máster en Educación Especial. Afectada por una enfermedad autoinmune en plena juventud, las circunstancias la hicieron más fuerte. Tiene tres hijos y dos nietos y considera que la educación es el paso para una sociedad más justa e igualitaria. Su visión de un mundo más justo la ha llevado a participar en la formación de varias asociaciones.
Hajar El Aamal, estudiante del Grado de Psicología, español de origen marroquí, fue diagnosticado de AME a los 4 años, enfermedad que lo dejó en sillas de ruedas a los 11. Asegura que su discapacidad le ha hecho experimentar y aprender muchas cosas. Su sueño es especializarse en psicología clínica y neurociencia.
María José García, estudiante del Grado de Psicología, compagina sus estudios con su trabajo como encargada en una pizzería. Desde los cuatro años ha vivido en un centro de acogida. Cuando dejó el centro fue consciente de sus dificultades económicas y familiares, pero se mantuvo firme en continuar con sus estudios.
Mamadou Alfa, estudiante del Grado de Ingeniería Informática, partió a los 15 años de Guinea Conakry para labrarse un futuro en España. Aprendió español en seis meses. Compaginó trabajo y estudios para poder cumplir su sueño.
Pedro J. Díaz, concejal del Ayuntamiento de Almería, nunca ha sentido su discapacidad como una limitación. Finalizados sus estudios de Derecho, logró ser funcionario de la Junta de Andalucía y en la actualidad ejerce comprometido con la sociedad su labor como edil. Su sueño es que la educación consiga que los adultos del mañana vean la diversidad como un valor. Y, asegura, que si la sociedad y las ciudades fuesen realmente inclusivas la discapacidad no existiría.