Durante la realización de un Punto de verificación de alcohol y drogas establecido por componentes de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Almería, el conductor de un vehículo hizo caso omiso de las señales de detención y parada de los agentes allí presentes, emprendiendo la huida del lugar a gran velocidad y realizando diversas maniobras que pusieron en riesgo no solo a los agentes allí presentes, sino también a los ocupantes del vehículo y al resto de usuarios que circulaban por ese tramo de vía.
Tras arduas gestiones de búsqueda y localización del vehículo, por parte de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Almería, fue localizado en un paraje de difícil acceso conocido como Coto Espinosa (Almería), donde había sido abandonado por el conductor y los ocupantes, pudiendo constatar en ese momento que el vehículo se encontraba sustraído.
La investigación practicada por los componentes del G.I.A.T., ha culminado con la identificación, localización e investigación de una persona por la comisión de los supuestos delitos contra la seguridad vial por conducción temeraria y por conducir un vehículo sin haber obtenido nunca permiso de conducción, además de otro delito de hurto de uso del vehículo que conducía.
Dicho conductor, podrían enfrentarse por el delito contra la seguridad vial de conducción temeraria a una pena de prisión de 6 meses a dos años y la privación del derecho a conducir vehículos a motor por un tiempo de 1 a 6 años, por el delito contra la seguridad vial de conducción sin permiso a una pena de prisión de 3 a 6 meses o con la de multa de doce a veinticuatro meses y por el delito de uso de vehículo de motor a una pena de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días o multa de dos a doce meses.
La presencia de alcohol y/o drogas en los conductores implicados en siniestros viales es uno de las principales causas que motivan los mismos, convirtiéndose en uno de los factores de riesgo en la carretera, ejerciendo una influencia muy negativa sobre la capacidad para conducir, generando además evidentes situaciones de peligro. Por ello, se incide muy especialmente por parte de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, en los dispositivos de vigilancia establecidos a diario, del cumplimiento de los límites reglamentariamente establecidos de alcohol y drogas.