El Ejido ha cumplido hoy 42 años celebrando un acto institucional para conmemorar el 'Día del Municipio' y recordar la fecha en la que se formalizó la segregación de Dalías-Celín, cuando se creó el municipio de El Ejido, el 11 de septiembre de 1982.
El Teatro Municipal ha acogido un acto institucional presidido por el alcalde, Francisco Góngora, con la presencia de toda la Corporación Municipal, representantes institucionales, autoridades provinciales, civiles, militares y eclesiásticas, así como numerosos vecinos.
El Día del Municipio se ha reconfigurado este año, con la incorporación de cinco reconocimientos a personas y colectivos, por su destacada contribución al desarrollo de El Ejido. Los Premios del Deporte ejidense, que se venían entregando en el marco del Día del Municipio, tendrán una ceremonia propia el próximo mes de octubre.
Los premios que se han concedido, designados por consenso, han recaído en las figuras de Hortofrutícola MABE (Excelencia Agrícola), Victoria Cycling (Trayectoria Profesional), Gabriel Martín Cuenca (Apuesta por la Cultura), Criado y López (Desarrollo Económico) y Cáritas Diocesana (Compromiso Social). Además, se ha reconocido también la labor de los 9 funcionarios del Ayuntamiento que en este 2024 se han jubilado.
El alcalde ha iniciado su discurso felicitando a los premiados, "que sobresalen por su contribución, durante décadas, al progreso de nuestro pueblo, sobre la base del trabajo, el talento, el sacrificio y el compromiso con El Ejido y los ejidenses".
El regidor ha apelado a que en estas más de cuatro décadas "El Ejido, con muchas más luces que sombras, no ha parado de crecer en prácticamente todos los órdenes: hemos crecido de forma notable en población, hemos consolidado un sector hortofrutícola de referencia internacional, y seguimos dando pasos para cohesionar una sociedad con un fuerte componente migratorio". Lo hace, ha apuntado, "fortaleciendo nuestra economía, nuestro patrimonio cultural, ambiental y territorial y el conjunto de servicios públicos".
Góngora ha aludido a "la priorización y racionalización del gasto, la colaboración público-privada, y también la institucional, la participación, la austeridad, la búsqueda de recursos, y la eficiencia", como los "objetivos ineludibles de nuestra acción de gobierno en la última algo más de una década", con una última etapa "marcada por una senda de reequilibrio económico-financiero y amortización de una deuda que multiplicaba por 4 los límites legales".
Al hilo, ha recordado que "no por ello hemos dejado de ser ambiciosos a la hora de buscar fórmulas para ir acometiendo una necesaria mejora del conjunto de servicios y equipamientos públicos, a pesar de partir con un 20% del presupuesto de gastos de cada año destinado a sanear deuda, lo que supone 20 millones anuales de media".
El alcalde ha querido agradecer la "implicación activa" de muchísimos ejidenses "a título individual, asociaciones, empresas, autónomos, clubes, cooperativas, entidades, que de manera altruista habéis demostrado vuestro compromiso con El Ejido y nuestro Ayuntamiento, y esto es algo, que refuerza el sentimiento de orgullo de lo que somos".
En cuanto a los retos que afronta el municipio, ha valorado como los principales "la sostenibilidad hídrica y la sostenibilidad social, que deben ser, a mi juicio, dos objetivos básicos para nuestro desarrollo social, económico y territorial".
Sobre el agua, ha incidido en que "el rumbo está marcado, pero debemos acelerar el paso para culminar el objetivo de la sostenibilidad hídrica, y hacerlo cuanto antes porque nuestros acuíferos se continúan deteriorando, y aunque es cierto que avanzamos e incorporamos infraestructuras, seguimos extrayendo por encima de la capacidad de recarga y no podemos dar lugar a llegar a situaciones irreversibles en el acuífero del campo de Dalías".
En referencia a la sostenibilidad social, se ha referido a "la inmigración dentro de un contexto legal de empleabilidad, de capacidad de los servicios públicos, de entendimiento social, de trabajo y de vivienda", como "una oportunidad para miles de familias, pues proporciona mano de obra a nuestros sectores productivos y, con sus dificultades, hace posible el progreso si todos apostamos por la convivencia y la integración".
"Todo lo que se aleje de ese contexto, se aleja del estado del bienestar y del interés general de las sociedades y territorios de acogida, y aboca en demasiadas ocasiones a la marginalidad y a la vulnerabilidad", ha matizado el regidor, quien ha considerado que "en las políticas migratorias, a pesar de su complejidad, se puede y se debe hacer mucho más, y es obvio que no se puede apostar por la inmigración legal sin atajar la ilegal o irregular".
El alcalde se ha referido a El Ejido como un municipio "tremendamente dinámico, intenso, con necesidades y sobre todo con muchas oportunidades", y ha mostrado su pleno convencimiento en que "si hacemos las cosas bien y si pensamos, además, en el bien común, cada década este municipio va a ir dando grandes pasos adelante, pero esa intensidad requiere mucha atención y muchos aciertos, sobre todo por parte del conjunto de administraciones públicas".
Por último, ha expresado su agradecimiento a "esas generaciones de hombres y mujeres que ya no están entre nosotros, y a los que tanto debemos, que dieron mucho de sí mismos para hacer de esta tierra un lugar próspero, y para sacar a sus familias, nuestras familias, adelante, con trabajo, con esfuerzo, con muchos sacrificios en una época de escasez, y con un profundo testimonio de honradez, de sencillez y de ejemplaridad".
Entrega de galardones
Los cinco galardonados en el Día del Municipio han recibido el cerrado aplauso del Teatro Municipal. El alcalde ha manifestado que "todas las personas que hoy reciben el homenaje de El Ejido han contribuido a la mejora continua de nuestro municipio a base de responsabilidad y esfuerzo".
El I Premio a la Excelencia Agrícola ha sido para Hortofrutícola MABE, que "35 años después de su constitución es un fiel ejemplo de experiencia, compromiso con la innovación, gestión eficiente de recursos, generación de empleo y responsabilidad social", según el alcalde. Góngora ha subrayado "su ejemplar reacción tras el terrible incendio del pasado 27 de mayo, pensando en la reconstrucción de sus instalaciones y la vuelta a la actividad desde el primer instante, una actitud admirable".
El negocio familiar Victoria Cycling, de reparación y venta de bicicletas, ha recibido al galardón a la Trayectoria Profesional, tras 90 años al servicio de los ejidenses. El regidor ha valorado "la capacidad de adaptación, de modernización y especialización" de las tres generaciones que han estado al frente de un negocio "100x100 ejidense y que siempre ha ido por el camino de la excelencia, la innovación y la calidad".
Gabriel Martín Cuenca ha recibido el Premio a la Apuesta por la Cultura, concedido como agradecimiento a haber sido "una figura clave y pionera del movimiento cultural de El Ejido", según Góngora. Martín Cuenca fue uno de los impulsores del festival de Teatro de El Ejido y puso en marcha la red de Bibliotecas Municipales. "Fue el primer funcionario público que se dedicó a labores de gestión cultural en nuestro Ayuntamiento, durante muchos años fue el coordinador general del área de Cultura; y desde todas las posiciones que ha ocupado en su vida, y siempre con un talante amable, educado y cercano, Gabriel ha marcado la diferencia y ha contribuido a hacer de El Ejido un lugar mejor", ha reseñado el regidor.
La exitosa trayectoria profesional de la empresa Criado y López le ha valido el reconocimiento al Desarrollo Económico. Dedicada a la fabricación y venta de materiales agrotextiles, el alcalde ha resaltado que es "un fiel ejemplo de la calidad y capacidad de la agroindustria ejidense, con un importante posicionamiento internacional, con clientes en más de 20 países y una experiencia que supera ya los 35 años". Al tiempo, ha subrayado "el compromiso de Criado López con la cultura y el deporte de El Ejido".
Y Cáritas Diocesana ha recibido el premio al Compromiso Social, una organización que, según el regidor, "además de proveer de recursos para cubrir sus necesidades básicas a no pocas personas, promueven su participación social y su formación, con el objetivo último de que puedan romper el círculo de la pobreza o la marginalidad". Para Góngora, "la labor que realiza esta gran promotora de la inclusión social es impagable".