La Guardia Civil de la Comandancia de Almería ha desarrollado, gracias a la colaboración ciudadana, una investigación, que ha permitido la detención de dos personas y seis investigadas por la cría ilegal de mascotas, así como su posterior venta, simulando adopción y haciendo uso para ello de las redes sociales en la localidad de Roquetas de Mar, Almería.
Esta investigación desarrollada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) está enmarcada dentro de las labores que la Guardia Civil lleva a cabo en la concienciación y persecución de aquellas infracciones y delitos cometidos contra el maltrato y/o abandono animal.
Gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil tiene conocimiento de la venta de cachorros, haciéndolas pasar por adopciones, a través de distintos perfiles de una red social. En los anuncios se detallaba que los gastos de adopción eran asumidos por el adoptante, suponiendo un importe de 250 euros de media. Los importes cubrían, presuntamente, los gastos de identificación, exploración veterinaria, vacunación y desparasitación, debiendo el adoptante abonar aparte el transporte del animal.

Fruto de las gestiones realizada, los investigadores contactaron con un total de 25 denunciantes, aunque se tiene conocimiento de que el número total de afectados podría rondar el centenar de personas.
La supuesta asociación protectora de animales no estaba legalmente establecida, tratándose por tanto de una particular que, por un lado, criaba animales en una vivienda, sin autorización administrativa ni instalaciones adecuadas para ello, generando problemas de insalubridad en el edificio y manteniendo a los animales en condiciones deplorables, sin aplicar los tratamientos veterinarios necesarios y permitiendo el contagio de enfermedades infecciosas entre los mismos. Por otro lado, también obtenía animales de proveedores que creían entregar ejemplares a una protectora, consiguiendo así lucrarse de las adopciones que se llevaban a cabo.
La autora seleccionaba a animales que eran altamente demandados, preferentemente crías, con características morfológicas similares a las razas más demandadas.
Estos animales eran ofertados por internet, enmascarando la venta de adopción, produciendo el engaño de los perjudicados y prevaleciéndose de una red de colaboradores, cuyo papel radicaba en la recepción, a través de la plataforma Bizum, del dinero abonado por los supuestos adoptantes. Una vez ingresado el dinero en la cuenta de los colaboradores, estos procedían a su reintegro a la autora principal, haciéndolo en efectivo.
En unos casos, el animal no llegaba a recibirse por no ser enviado. En otras ocasiones, los perjudicados llegaban a recibir al animal "adoptado", pero las condiciones en las que el animal era entregado no eran las indicadas. En la mayoría de las ocasiones en los que se recibían animales, el deteriorado estado de salud de los mismos hacía que no sobrevivieran, aplicando en varios casos la eutanasia humanitaria tras varios días de ingreso en hospital o clínica veterinaria. Del total de denuncias a las que tuvieron acceso los investigadores, los animales murieron días después de ser entregados en más de un 75% de los casos.
Por otra parte, del análisis económico realizado, la principal autora podría haberse embolsado con la venta ilegal de cachorros, así como con estafas relacionadas con la misma actividad, una cantidad que podría sobrepasar los 25.000 euros en el año 2024, dado que, tanto en las ocasiones en las que no llegaba a entregar la mascota como en las ocasiones en las que sí era entregado, el importe abonado por los interesados en adoptar no era invertido en los animales.
Por tales hechos, se ha procedido a la detención de dos personas y a la investigación de otras seis, por supuestos delitos contra los animales, estafa, falsedad documental, usurpación de estado civil y pertenencia a grupo criminal.
Además, se han retirado del criadero ilegal un total de 10 animales, siendo depositados en las instalaciones de la protectora SOS Adopta en la localidad de Pechina.