La portavoz del PSOE en el Parlamento de Andalucía, Ángeles Férriz, ha considerado una "buena noticia" la regulación del precio de los test de antígenos de autodiagnóstico de covid-19, pero sería "mejor que los centros atendieran a la gente y dieran una atención de calidad". Algo que "no se está dando" en la comunidad "porque hay una falta de profesionales".
Así lo ha indicado este jueves en Martos (Jaén) y a preguntas de los periodistas sobre la citada medida anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y sobre la que la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIMP) ha acordado por unanimidad que el precio máximo de venta en las farmacias sea de 2,94 euros a partir de este sábado.
"Lo primero es que los test de antígenos los tenían que hacer los centros de salud. Cuando alguien tiene síntomas tiene que poder dirigirse a su centro de salud, donde le hagan un prueba y le digan si tiene o no covid", ha afirmado Férriz, quien ha añadido que "cuando la gente recurre a las farmacias, la verdad es que el precio está elevado".
Por ello, ha considerado una "buena noticia" esa limitación en unos test a los que "es normal" que la gente acuda "por prudencia", aunque ha insistido en que no es partidaria "de que la gente se autodiagnostique y se autoconfine", sino de que "haya profesionales para quedar respuesta a la gente que se acerque" a los centros de salud
"Me parece bien que se intervengan los test de antígenos, pero me parecería mejor que los centros atendieran a la gente y dieran una atención de calidad, que no se está dando porque hay una falta de profesionales", ha manifestado la portavoz socialista.
En este sentido, ha reiterado que en la sexta ola la Junta está "con los brazos cruzados" y "sin planificación", mientras que mantiene que "todo va bien" en lo que ha calificado de "burla grave", cuando es fácil constatar los "problemas" para ser visto por el médico de cabecera, urgencias "saturadas" o las listas de espera tanto para cita con el especialista como para operaciones quirúrgicas.
Y todo ello, tras los "8.000 despidos" de sanitarios --contratados en la sanidad andaluza como efectivos de refuerzo ante la pandemia-- en el marco de una "hoja de ruta premeditada" para "deteriorar lo público" para favorecer la sanidad privada. "Es indignante, intolerable que el presidente de la Junta diga que ha incorporado ya al 90 por ciento de los 8.000 profesionales sanitarios que despidió, porque es mentira", ha subrayado.
Férriz ha tachado de "vergonzoso que pueda salir diciendo que no pasa nada", cuando la sanidad pública "se está cayendo a trozos", al tiempo que ha asegurado que "Juan espadas no se va a quedar con brazos cruzados". Por ello, de hecho, ha planteado un plan de choque para la Atención Primaria "con un esfuerzo de 400 millones" del "superávit de 2.600 millones" que tiene el Gobierno autonómico. "El PSOE ha planteado uno, que hagan el que quieran, pero tienen que actuar sobre la sanidad pública, base de la igualdad", ha asegurado.
Comparecencia en el Parlamento
Precisamente para informar de la situación sanitaria y la evolución de la pandemia, el PSOE ha pedido "la comparecencia del presidente de la Junta y del consejero de Salud", Jesús Aguirre. En su opinión, "no se están midiendo en Andalucía todos los contagios que realmente" y "muy probablemente, la incidencia será muchísimo mayor", dado que "la gente que se hace un test en su casa no computa, pero, como tampoco están haciendo PCR, tampoco computa".
Férriz en una sesión de control al Gobierno andaluz. - Carlos Márquez - Europa Press
"El último pleno que tuvo el Parlamento fue el 23 de diciembre y no hay hasta el 10-11 de febrero. Es lógico que el PSOE pida un pleno extraordinario a mediados de enero para que el consejero de Salud dé cuenta de la situación de la sanidad andaluza porque hay muchos problemas", ha afirmado la portavoz, quien ha afeado que "en vez de hacerlo en pleno lo haga en una diputación permanente", como el PP-A ha anunciado que hará.
Tras cuestionar "por qué tienen tanto miedo a dar la cara este gobierno, la dirigente socialista ha señalado que "tampoco era de extrañar que de nuevo PP, Ciudadanos y VOX de nuevo se unieran para impedir que el Gobierno dé la cara ante una de las circunstancias más graves" que se están viviendo.
"Me parece lo suficientemente grave como para que el consejero se dignara a ir al Parlamento a explicarnos. Y a escuchar, que por eso no quiere ir, porque tienen que escuchar al resto de grupos políticos que le dicen lo que ellos no quieren ver", ha recalcado.