"Andalucía se beneficia del gran trabajo que se está haciendo en España para combatir el fraude fiscal que ha disparado la recaudación tributaria en toda España y está mejorando la justicia fiscal". Así lo asegura el coordinador de Transformación Económica y Digital del PSOE de Andalucía, Gaspar Llanes, quien afirma, en contra de lo que mantiene el Gobierno andaluz, que "no es cierto que bajando impuestos a los más ricos se recauda más, sino que se recauda menos", de ahí que "el aspecto principal de la enmienda a la totalidad del PSOE-A es la injusta política tributaria que incorpora el proyecto de Presupuesto para 2024".
El también presidente de la Comisión de Economía, Hacienda y Fondos Europeos insiste en que en todas las comunidades autónomas aumenta la recaudación fiscal, "pero en Andalucía menos", y que ésta se beneficia del combate al fraude fiscal que realiza el Gobierno de España, que es lo que ha hecho que haya más recaudación en toda España. "De enero a septiembre de 2023 la recaudación del IRPF en Andalucía aumenta un 7,6%, frente al 9,7% del total nacional y Andalucía sólo representa el 8,1% de la recaudación neta del IRPF de toda España en 2023", explica Llanes.
A su juicio, "las decisiones fiscales de Moreno Bonilla suponen un freno al necesario proceso de convergencia en las dotaciones presupuestarias medias con otras comunidades autónomas". El coordinador de Transformación Económica y Digital del PSOE de Andalucía insiste, asimismo, en que "no estamos de acuerdo con eliminar los impuestos a las grandes fortunas". "El PSOE de Andalucía defiende que es de justicia que las grandes fortunas paguen lo que les corresponde", subraya, ya que asegura "las bajadas masivas de impuestos a las grandes fortunas en Andalucía retraen del Presupuesto de 2024 un total de 1.170 millones de euros que son esenciales para aumentar las inversiones y mantener la autonomía financiera de la Junta de Andalucía".
Para Llanes, "no sólo reducen la recaudación actual, sino que también limita la capacidad para gastar según la regla de gasto". "Las caídas permanentes de recaudación elevan el gasto computable y penalizan fiscalmente en el modelo de financiación vigente", añade el también presidente de la Comisión de Economía, Hacienda y Fondos Europeos. "Además, estos regalos fiscales también suponen meterse de lleno en el dumping fiscal con otras comunidades e incumplir el dictamen sobre financiación autonómica aprobado por el Parlamento andaluz en 2018", mantiene Gaspar Llanes, que subraya que "no se puede reclamar que estamos infrafinanciados en unos 1.000 millones de euros, como reclama el gobierno andaluz, y a la vez hacer dumping fiscal y regalar 1.170 millones a las grandes fortunas que reducen la recaudación real".
El coordinador de Transformación Económica y Digital del PSOE de Andalucía Andalucía mantiene que esta Comunidad "depende de la solidaridad con el resto de los territorios y debe ser muy coherente y responsable en sus políticas fiscales". De cara a un nuevo modelo de financiación autonómica, asegura, "será muy difícil defender la falta de financiación si se mantiene el dumping fiscal". "La Comunidad de Madrid –explica- se lo puede permitir de forma injusta porque no depende de los demás en una negociación multilateral".
El PSOE de Andalucía, por su parte, defiende poner freno a estas prácticas fiscales que al final se traducen en regresividad fiscal por el lado de los impuestos y en un menor gasto público que nos beneficia a todas y a todos. "Lo que hace el gobierno andaluz en materia tributaria es lo mismo que hizo la administración de los EEUU o Inglaterra en los años ochenta, un modelo fiscal, inspirado en la denostada teoría conocida como la Curva de Laffer", indica Llanes, quien explica, en este sentido, que "según esta teoría, enriquecer y bajar los impuestos a las grandes fortunas nos beneficia a todos y a todas, porque son las que impulsan la economía y crean empleos, y así incluso se recauda más, un modelo profundamente neoliberal que ha quedado demostrado deteriora las finanzas públicas y acrecienta las desigualdades sociales". "Hasta el propio George Bush, conservador en estado puro, denominó este modelo fiscal como economía vudú y el Premio Nobel de Economía Paul Krugman zombis económicos a sus acérrimos seguidores", concluye.