Andalucía intensificará la vigilancia epidemiológica del mpox a través de la identificación del nuevo subtipo

Andalucía actualizará los protocolos relativos a la vigilancia epidemiológica sobre la mpox (viruela del mono) y realizará una evaluación de riesgo tras el acuerdo alcanzado en la Comisión de Salud Pública. De este modo, se pretende intensificar la vigilancia a través de la identificación de los clados (organismos con una raíz común), tanto en los casos que se diagnostiquen como de aquellos diagnosticados en las últimas semanas.

El director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Jorge del Diego, ha participado en la reunión de la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, en la que se ha abordado la situación actual de la mpox con el objeto de reforzar las actuaciones en materia de diagnóstico, prevención y control de la enfermedad.

Igualmente, Andalucía, en consonancia con el resto de comunidades y el Ministerio de Sanidad, actualizará las recomendaciones para los viajeros que acudan a sitios de riesgo en los centros de vacunación internacional que dependan de la comunidad, con información actualizada para grupos concretos y orientada a aquellos que viajan a países afectados.

Los centros sanitarios del Servicio Andaluz de Salud (SAS) ya tienen en marcha una campaña de captación activa de las personas que recibieron profilaxis preexposición, pero que no completaron su vacunación, para recibir la segunda dosis de la vacuna.

Actualmente, la vacunación preexposición está indicada para personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo, fundamentalmente pero no exclusivamente GBHSH (Gays, Bisexuales y Hombres que tienen Sexo con Hombres). Además, se deben vacunar las personas con riesgo ocupacional, como personal sanitario en consultas especializadas en atención de ITS/VIH a personas con prácticas de alto riesgo y personal de laboratorio que maneja muestras potencialmente contaminadas con virus 'Monkeypox' o personal que se encarga de la desinfección de superficies en locales específicos donde se mantienen relaciones sexuales de riesgo, sin elementos de protección individual adecuados o que ha presentado alguna incidencia en el uso del mismo.

En el caso de la profilaxis posexposición, es decir, para prevenir la infección tras haber estado en contacto con una persona infectada, está indicada para contactos estrechos de casos confirmados, así como personal sanitario y de laboratorio con contacto con casos confirmados y que hayan tenido alguna incidencia en el uso de EPI. En estos casos está recomendada la administración de una única dosis.