El Partido Popular ha reclamado la necesidad de incrementar las inversiones en infraestructuras hídricas y trasvases como respuesta a la creciente sequía y los fenómenos meteorológicos extremos que afectan cada vez más a la agricultura y a la ganadería, así como a las comunidades locales.
Una propuesta que se ha debatido hoy en el Pleno de la Eurocámara, y cuyo objetivo es asegurar la disponibilidad de agua a los productores europeos, especialmente afectados como son los de las regiones del sur de España, Italia y Portugal.
La portavoz de Agricultura del Partido Popular Europeo, Carmen Crespo ha sido la encargada de defender esta tesis en dicho debate. Durante su intervención ha calificado de "acierto" el giro "que la propia Comisión Europea ha realizado con la presidenta Von Der Leyen consciente de la necesidad de hacer de la Política del Agua uno de los ejes prioritarios de su gobierno". Así, la eurodiputada andaluza ha propuesto a la Comisión que todos "se sumen a este reto, asumiendo el papel crucial con el impulso del Plan Europeo del Agua", y ha recordado que "el camino utilizado por el Gobierno de España, donde los fondos Next Generation para el agua han sido escasos no es el correcto".
A este respecto, Crespo ha incidido en que "este Plan Europeo por el Agua tiene que contemplar fondos propios fuera de la Política Agraria Común (PAC)". Y es que, a su juicio, hay que "Europa debe ir hacia una revolución hídrica, que permita ejecutar obras públicas estratégicas necesarias".
Carmen Crespo
Es más, debe de hacerse "sin desdeñar ninguna fuente hídrica, ya que todas son necesarias ante esta emergencia climática" añadió la portavoz del EPP refiriéndose a actuaciones de desalación, aguas regeneradas, la modernización y construcción de embalses o el impulso de sistemas de interconexión para trasferencias hídricas en aquellos territorios donde sea posible".
Durante el debate, la eurodiputada andaluza ha recalcado además la necesidad de adoptar soluciones innovadoras y sostenibles "para hacer frente a la grave sequía que afecta a amplias regiones de España y de Europa".
La sequía se ha convertido en un problema estructural y un efecto directo del cambio climático que, en mayor o menor medida, afecta ya al 45% del territorio de Europa. "Nuestros agricultores nuestros municipios, nuestro mundo rural necesitan abrirse a la desalación, las aguas regeneradas, las transferencias e interconexiones entre territorios", afirmó Crespo, haciendo un llamamiento a la "acción conjunta y sin fisuras para alcanzar un equilibrio hídrico y salvaguardar uno de los pilares más importantes de la economía y el bienestar rural".
En este sentido, la eurodiputada andaluza incidió en que "hay que aprovechar todos los recursos al alcance: la innovación, la investigación y la capacidad que tiene la Unión Europea para invertir en infraestructuras que se han convertido en una imperiosa necesidad", concluyó Crespo.