El secretario de Transformación Económica y Digital del PSOE-A, Gaspar Llanes, y la portavoz socialista de Economía y Hacienda, Alicia Murillo, han advertido este lunes de la "tomadura de pelo" que supone la presentación de los presupuestos de la Junta de Andalucía por parte del gobierno de Moreno Bonilla, ya que suponen "papel mojado" teniendo en cuenta la escasa ejecución que después se hace de ellos, como el caso de las inversiones, que no alcanzan el 75% ejecutado.
Tal como ha señalado en rueda de prensa Gaspar Llanes, el proceso presupuestario se está afrontando "con mucha desconfianza por el fondo, la forma y los antecedentes". Así, ha hecho referencia a la reunión celebrada por el gobierno de Moreno Bonilla con los grupos en los que no se facilitaron datos presupuestarios ni se dio respuesta a los planteamientos realizados desde el PSOE. "Fue simple postureo del PP", apostilla Alicia Murillo.
También, han hecho referencia al fondo de estas cuentas, con un "Moreno Bonilla centrado en la confrontación pese a que se produce el mayor aumento histórico de financiación autonómica, con un peso del 62%". A ello, se suman los "antecedentes" de Moreno con falta de ejecución e incumplimientos en cuanto a las inversiones públicas.
Llanes ha hecho referencia a que Andalucía se ve influenciada por el "viento a favor" de la gestión económica en España, que "lidera el crecimiento mundial". Sin embargo, nuestra región va "rezagada respecto a otras comunidades y es furgón de cola, está divergiendo y la Junta prevé que lo haga hasta 2026 como mínimo".
"La situación de la industria es insostenible", avisa, incidiendo en el lastre que se provoca en los sectores productivos que la inversión pública en Andalucía haya caído un 34%. Mientras, Andalucía lidera la tasa de paro juvenil, la precariedad laboral y los bajos salarios, además de las listas de espera sanitarias o en dependencia o con un nivel de pobreza que no baja.
Para Llanes, "es el presupuesto de la desesperanza económica y social", a la par que señala que "el 80% de aumento del presupuesto desde 2018 es por el sistema de financiación", por lo que se pregunta por qué Moreno Bonilla no cumple con los compromisos adquiridos en 2018. "Es posible aumentar el gasto social en las mismas cantidades para conseguir el 7% del PIB en sanidad, el 5% en educación y el 2% en dependencia", añade, recordando que ese dinero ha sido empleado por Moreno Bonilla "en otras cosas", con el dumping fiscal o los 1.500 millones de gasto superfluo.
En la misma línea, Alicia Murillo, que deja claro que son unos "presupuestos históricos gracias a Pedro Sánchez", ha insistido en que Moreno Bonilla no ejecuta los presupuestos, como es el caso del de 2023, con 5.000 millones en un cajón, el 10%. "En esta legislatura, son 10.000 millones sin ejecutar", ha apostillado, añadiendo que dejó sin gastar el 40% de las cantidades de ingresos finalistas enviadas por el Gobierno de España, "de los que más de 2.000 millones podrían haber ido a políticas como vivienda".
Tampoco ha ejecutado el 72% de las cuantías para infraestructuras, 659 millones; el 70% del programa de aguas, casi 500 millones, o el 70% para vivienda. A la vez, "llegan más fondos para dependencia del Gobierno, que compra también toda la nueva maquinaria sanitaria, con la que Moreno después se hace la foto aunque no ponga un euro", agrega.
Sin embargo, sí deriva dinero a la sanidad privada, ocultando partidas como los 176 millones para transporte sanitario o desviando a dedo a contratos con privada, unos contratos que ya están siendo investigados por la Justicia. También apuesta por la FP, pero privada, tal como ha avisado Alicia Murillo.
"El presupuesto es histórico, pero gracias al Gobierno de España. Lo que es histórico en Andalucía es el millón de andaluces en listas de espera, que haya colas en los centros de salud de madrugada para coger cita como en los años 80, que seamos la comunidad que más tarda en valorar a dependientes, que con el mayor desvío de fondos a la sanidad privada, que se suban los precios escolares, que se recorten 168 millones de la renta mínima de inserción o que se hayan recortado las becas, como la de Segunda Oportunidad o la Beca 6.000", ha sentenciado.
Igualmente, Llanes ha hecho referencia a la "venta a bombo y platillo" que Moreno Bonilla hace de la provincialización de los presupuestos, algo que "esconde una falsedad absoluta, con un desfase monumental" entre lo que dice y lo que se produce. "Hay que dividir entre seis lo que diga", ha recalcado, teniendo en cuenta la experiencia de años anteriores.