El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado que Andalucía va a ser referente y líder en España en la compensación de emisiones de CO2 y es que ha explicado que se van a reforestar casi 2.500 hectáreas repartidas por todo el territorio andaluz y se va a llevar a cabo la plantación de un millón y medio de árboles que absorberán 300.000 Tn de CO2 en treinta años. "Estos árboles absorberán cada día el CO2 equivalente a 2.000 trayectos diarios en AVE Madrid-Andalucía durante treinta años o el equivalente a las emisiones de 220.000 kilómetros diarios en coches de gasolina".
Moreno, que ha participado en Bakú en el encuentro 'Acción Climática Multigobernanza: Cooperación Regional para las Administración Local y el sector privado', ha aseverado que para conseguirlo es clave el Catálogo Andaluz de Proyectos de Absorción de CO2 que tendrá 27 proyectos frente a los 26 que tiene el Catálogo Nacional.
Así, ha señalado que las empresas privadas deben compensar el CO2 que emiten por su actividad y que la Junta va a poner estos proyectos a su disposición en terrenos y monte públicos para que planten ese millón y medio de árboles.
Cabe recordar que el primer proyecto de absorción de carbono azul de Europa se va a poner en marcha en el Parque Nacional de la Bahía de Cádiz donde Iberostar, Navantia, Moeve, Eulen y Metro de Málaga participan para reponer el ecosistema original de vegetación asociada a marismas de marea con el objetivo de potenciar la capacidad de absorción de CO2.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, en el encuentro sobre cooperación regional ante el cambio climático en Bakú (Azerbaiyán)
En otro orden de cosas, ha manifestado que tenemos ante nosotros una oportunidad para asumir la financiación climática como una necesidad global para abordar con más ambición la suficiencia económica de la lucha contra el cambio climático y buscar soluciones que mejoren esa financiación, abriéndolo a la participación del sector privado.
El presidente de la Junta ha indicado que Andalucía es una región mediterránea y uno de los territorios más expuestos de Europa a la sequía, a las olas de calor y a las lluvias torrenciales y ha apelado a la responsabilidad que tienen las regiones, de la que hay que hacer copartícipes a los gobiernos locales y al sector privado porque "ambos tienen en sus manos desarrollar acciones que reviertan en el diseño de ciudades más resilientes y entornos más adaptadas a los cambios".
En este punto, ha incidido en que Andalucía es la mayor región del sur de Europa en población y territorio y una de las que más sufre los efectos del calentamiento global, y ha añadido que esta comunidad se toma muy en serio el compromiso con la descarbonización y las energías verdes, apostando por desarrollar soluciones de adaptación y facilitar a las empresas métodos innovadores de compensación de emisiones.
A este respecto, ha hecho alusión al proyecto 'Life CO2RK' que lucha contra el deterioro y por la protección de bosques de alcornocales, que son grandes reservorios de carbono, en el que participan empresas e instituciones interesadas en compensar sus emisiones de CO2. "Programas como éste forman parte de una sólida estrategia en Andalucía que se ve respaldada por el aumento en el Registro del Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones, en más de un 40%, de organizaciones y huellas de carbono".
De este modo, ha remarcado que en los últimos dos años las organizaciones y huellas de carbono en el Registro andaluz se elevan ya a 272 y 494 respectivamente, lo que significa más colaboración en los proyectos de captación de emisiones.
Es aquí donde ha apuntado que, para estos proyectos, la comunidad andaluza cuenta con una clara ventaja, y es que es la comunidad de España con más superficie declarada Reserva de la Biosfera, ya que, según ha matizado, el 50 % del territorio es forestal, a lo que se unen los 1.000 kilómetros de costa y la alta concentración de humedales y ecosistemas que ejercen como sumideros de carbono.
Para concluir, ha insistido en la importancia que tiene adaptarnos al cambio climático y poder mitigar sus efectos, y ha hecho un llamamiento a la sociedad porque, según ha dicho, "ésta es una batalla global que no entiende de fronteras territoriales, sociales, políticas ni tampoco debe entender de fronteras personales".