El Museo de Huesca ha prestado una lauda sepulcral paleocristiana datada en la segunda mital del siglo IV a la exposición "CAMBIO DE ERA. Córdoba y el Mediterráneo Cristiano", que puede visitarse en Córdoba hasta el 15 de marzo. Se trata de una de las piezas musivarias más destacadas de la colección estable del museo, procedente de Monte Cillas, en Coscojuela de Fantova, en la comarca de Somontano de Barbastro (Huesca).
Realizada en caliza y pasta vítrea con la técnica del Opus Tessellatum (nombre en latín de la técnica de mosaico griego y romano a partir de teselas de un tamaño superior a unos 4 mm para cubrir grandes áreas), representa al personaje (Rufo), vestido con túnica, con los brazos elevados y las manos abiertas en actitud orante. En su tercio superior alberga una inscripción latina con crismón y a los pies del personaje, dos círculos y dos palomas con los que se completa la iconografía de la pieza.
El Museo de Huesca, institución aragonesa que alberga una importante colección de patrimonio arqueológico, tiene entre sus fines la difusión tanto de la propia institución como de sus colecciones, colaborando con museos e instituciones culturales a través del préstamo temporal de piezas de su colección para participar en exposiciones temporales.
"CAMBIO DE ERA. Córdoba y el Mediterráneo Cristiano"
La exposición "CAMBIO DE ERA. Córdoba y el Mediterráneo Cristiano", organizada por el Ayuntamiento de Córdoba en tres sedes de la ciudad: el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), la Sala Vimcorsa y la Mezquita-Catedral, configura un importante proyecto expositivo de carácter internacional. Inaugurada el pasado viernes 16 de diciembre, se prolongará hasta el día 15 de marzo de 2023.
Esta muestra tiene como objetivo dar a conocer uno de los periodos más desconocidos de la Córdoba de los siglos V y VI. De este modo, la exposición busca conocer el papel del cristianismo como catalizador cultural tras el Imperio Romano, coincidiendo con la consolidación de los reinos bárbaros, y el posterior intento de restauración de los territorios del Imperio Romano de occidente por parte del emperador Justiniano, centrándose en la importancia que tuvo Córdoba en este proceso de creación de una nueva civilización.
La exposición está constituida por más de doscientas de piezas arqueológicas de gran valor histórico procedentes de museos locales, nacionales e internacionales (entre las instituciones colaboradoras se encuentran Museos Vaticanos, el Museo Arqueológico Nacional de Roma, el Museo Nacional de Arqueología de Lisboa, el Museo Arqueológico Nacional de Madrid o el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida entre otros) y cuenta con los más actuales elementos museográficos para acercar estos contenidos a todos los públicos.