Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron a un hombre de 51 años como presunto autor de varios delitos de estafa y de simulación de delitos.
Igualmente a su esposa y a su hijo, éste menor de edad, se les imputan los mismos delitos, ya que el núcleo familiar llevaba casi dos años interponiendo denuncias falsas en las que decían haber sido víctimas de estafas a través de internet y de haber sufrido cargos fraudulentos en sus cuentas bancarias.
Según pudieron comprobar los investigadores de la Brigada Regional de Policía Judicial, la familia habría interpuesto veinticuatro denuncias en los últimos dos años por este tipo de denuncias en las que en su gran parte decían haber recibido cargos fraudulentos en su cuenta por la adquisición de productos informáticos o de telefonía.
Pese a denunciar que no eran los comparadores de los objetos, recibían el producto adquirido, el cual posteriormente vendían en tiendas de compra venta de objetos de segunda mano o bien los devolvían a su tienda de origen, recibiendo así el reembolso de la compra.
Sólo en el último año los cargos denunciados fraudulentamente superaban los diez mil euros y se detectaron más de cien ventas en locales de compra venta de artículos de segunda mano por las que habrían cobrado más de doce mil euros.
El núcleo familiar carecía de antecedentes previos y únicamente fue puesto a disposición judicial el progenitor, si bien tanto a la madre como al hijo se les imputan los mismos hechos.