Carmen Susín, consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, ha visitado este martes las instalaciones de la Hermandad del Refugio en Zaragoza, una entidad benéfica sin ánimo de lucro que atiende a personas sin hogar, con 62 plazas para pernoctaciones, y también a familias en situación vulnerable con la colaboración de decenas de voluntarios.
Susín ha remarcado "la importante obra social" que realiza la Hermandad, cuyas dependencias ha recorrido junto a Santiago Sánchez, Hermano Mayor de la entidad, y su gerente, Ernesto Millán: sus almacenes, el centro de acogida para transeúntes y la guardería, con medio centenar de plazas que facilitan la conciliación a decenas de familias. Además, ha podido conocer el funcionamiento del proyecto 'Gota de leche', un servicio pediátrico centrado en la alimentación y el cuidado de bebés de hasta 14 meses de edad.
Además Susín se ha referido a las plazas de convalecencia tras altas hospitalarias como uno de los asuntos en los que está trabajando su Departamento y el Instituto Aragonés de Servicios Sociales, en colaboración con Sanidad: se está analizado "qué camas podemos poner a disposición, de larga estancia, precisamente para esas personas sin hogar que después de una operación tienen una larga convalecencia". "Hay que dar una solución, no sólo habitacional, sino también de cuidados", ha precisado.
"Para muchas personas y familias que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, entrar en contacto con entidades como la Hermandad del Refugio supone el primer paso hacia su inclusión", ha declarado Susín. Con más de 380 años de historia -se fundó en 1642- la institución se ha constituido en un espacio seguro para cientos de personas sin hogar a lo largo de las décadas y también ha actuado como despensa y banco de alimentos para familias desfavorecidas.
La Hermandad del Refugio recibió 10.896,95 euros en el pasado ejercicio por parte del Departamento de Bienestar Social y Familia a través de las subvenciones del IRPF y se mantiene esencialmente con las aportaciones de sus socios y con lo recaudado a través de las cuestaciones. En este contexto, el Gobierno de Aragón se ha comprometido a impulsar políticas que mejoren la situación de las personas sin hogar y en riesgo de exclusión, apostando por el empleo como llave del ascensor social y garantía de integración.
El sinhogarismo, un reto global
Las dificultades para acceder a una vivienda o a un empleo son los principales motivos que hay detrás del aumento de un 25% del número de personas sin hogar en la última década: en España se contabilizaron casi 30.000 personas de acuerdo con los últimos datos sobre sinhogarismo facilitados por el INE, que datan de 2022, y que recoge en este enlace el Instituto Aragonés de Estadística.
La exclusión y el sinhogarismo necesitan ser parte de la agenda pública e institucional y son necesarias políticas transformadoras para conseguir erradicar este fenómeno. Así, el futuro Plan de Inclusión Aragonés va a ser la herramienta fundamental para gestionar iniciativas de empleo, de formación, sanitarias, vivienda y de servicios sociales, coordinador por la Dirección General de Inclusión Social y Voluntariado.
Susín ha recordado que en enero de 2023 se publicó la resolución del Acuerdo Marco del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia para dar solución al sinhogarismo con las Comunidades Autónomas y que el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia Nacional para la lucha contra el Sinhogarismo en España 2023-2030 el pasado verano. Son instrumentos que, para ser útiles y efectivos, necesitan de un compromiso firme y de la colaboración y escucha activa con las entidades que conocen de primera mano la lucha contra la vulnerabilidad social, como la Hermandad del Refugio, entre otras.