"El Gobierno de Aragón siempre va a estar apoyando la innovación como catalizador de la inclusión de las personas con discapacidad intelectual; el programa 'Mi casa: una vida en comunidad' ya era un caso de éxito y ahora lo es también en el metaverso". Así se ha referido la consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín, al mundo virtual gamificado que ha impulsado la cooperativa de iniciativa social Kairós de la mano de la empresa tecnológica Imascono para los participantes de 'Mi casa: una vida en comunidad'.
La presentación de esta versión virtual de 'Mi casa' se ha desarrollado este lunes en el espacio Xplora de Ibercaja y ha incluido una detallada explicación de la app y un gameplay con los protagonistas del programa. Han estado presentes el gerente de Kairós, Goyo Centro, y la coordinadora del área de Discapacidad de la entidad, Amor Numancia; Alejandra González, del Espacio Xplora, dentro de la dirección de Comunicación, Marca y Relaciones Institucionales de Ibercaja; Pedro Lozano, CEO de Imascono, y Sergio García, consultor de la tecnológica, y también representantes de Plena Inclusión, Cedes, Valentia, Atadi, CERMI, Fundación DFA, Fundación Ozanam, Red Aragonesa de entidades por la inclusión y otras entidades sociales, así como los colegios públicos de Educación Especial Alborada y Jean Piaget.
'Mi casa' es un modelo residencial innovador que empezó a funcionar en 2018 como experiencia piloto y que se fundamenta en la convivencia de varias personas con discapacidad y grandes necesidades de apoyo dentro de pisos compartidos: en la actualidad hay seis personas alojadas en dos pisos en Zaragoza, en los barrios del Actur y San José, cuyo día a día va a incorporar a partir de ahora la posibilidad de contar con su espacio dentro del metaverso. "Si queremos que Aragón esté a la vanguardia en la promoción de los derechos de las personas con discapacidad, no podemos olvidarnos de impulsarlos también en espacios virtuales y en las aplicaciones de la inteligencia artificial", ha declarado Susín.
La gran utilidad de este metaverso es que permite a las personas con discapacidad intelectual, especialmente a aquellas con más necesidades de apoyo, 'entrenarse' y expresar sus preferencias, emociones y relaciones en el mundo virtual con su propio avatar antes de hacer cualquier actividad en comunidad, lo que redunda en una mayor autonomía. Además, ese avatar actúa como recordatorio de las actividades que tienen que hacer, como atender posibles citas, por ejemplo, de modo que se convierten en un recurso totalmente personalizado y acorde con el plan de vida que la persona usuaria y su profesional o red de apoyo estén más interesados en trabajar.
El plan de vida es un documento que elabora la persona con discapacidad junto a los facilitadores y conectores que les acompañan en el que se plantea objetivos, metas o deseos que quiere conseguir y se planifican los medios, acciones o actividades para lograrlos. Trabajar este plan de vida con un avatar en el metaverso, como si fuera un videojuego, resulta mucho más sencillo y estimulante para las personas con discapacidad del programa que hacerlo sobre el papel. Esa planificación vital comprende ocho dimensiones que tienen su correspondiente reflejo en el metaverso: bienestar emocional, relaciones interpersonales, bienestar material, desarrollo personal, bienestar físico, autodeterminación, inclusión social y derechos.
"Estamos viendo un ejemplo de cómo puede ser el modelo de gestión de los cuidados de larga duración para las personas con discapacidad y lo que se puede lograr a través de la investigación, la experimentación y la innovación", resaltaba la consejera Carmen Susín. 'Mi casa' es un proyecto coordinado por Plena Inclusión España, desarrollado por Plena Inclusión Aragón con Kairós, Atadi, Valentia y Fundación Cedes, que cuenta con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y del Gobierno de Aragón a través del Departamento de Bienestar Social y Familia.
En los últimos años el proyecto 'Mi casa: Una vida en comunidad' ha promovido que decenas de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo hayan pasado de estar institucionalizadas a convivir en pisos compartidos integrados en sus barrios. "En casi el 20% de los hogares aragoneses encontramos a una persona con discapacidad: hablamos de unas 117.000 personas", recordaba Susín, que ha celebrado que experiencias como las de 'Mi casa' certifiquen que la tecnología también puede reforzar la vida en comunidad de personas con más necesidades de apoyo en un entorno hogareño que coexista con alternativas como los centros ocupacionales, centros de día, proyectos de tiempo libre y otros programas residenciales.
"Se trata de que personas con discapacidad intelectual, autismo o parálisis cerebral puedan tener su proyecto de vida en igualdad; que puedan relacionarse con sus vecinos, ir a comercios y disfrutar de su ocio como lo hacemos todos", exponía la Consejera, "y que puedan adentrarse en el metaverso y relacionarse con quienes encuentren en esa realidad".
"Estos modelos de vivienda en comunidad para personas con discapacidad, jóvenes o mayores son ya presente y serán el futuro y la Administración tiene que ser parte de ello", afirmaba Carmen Susín: "Todos los aragoneses merecen una vida normalizada, integradora, e inclusiva en la que acciones cotidianas como prepararse un café o asistir a un concierto –dentro o fuera del metaverso– sea parte de su día a día y no un reto que superar".
Susín ha querido agradecer a las entidades sociales que se han involucrado en el programa 'Mi casa' en Aragón su compromiso con la innovación social, con el respeto a la autonomía y decisiones de los participantes y con el trabajo que hacen los facilitadores, que acompañan a la persona con discapacidad, a la familia y a los profesionales que les atienden en este proceso, y a los conectores, quienes les dan su apoyo para que, de puertas afuera, puedan conectarse con sus barrios. "Las entidades de la discapacidad y las familias complementáis, amplíais y mejoráis las iniciativas que las Administraciones Públicas promovemos para ayudar a que los colectivos más vulnerables tengan una mejor calidad de vida", ha asegurado.
"Creemos que los beneficios de este modelo de convivencia están cambiando a mejor la vida de cada vez más aragoneses con discapacidad intelectual y trastornos del desarrollo y seguiremos apoyando todos los proyectos que les ayuden a tener una vida más independiente", ha afirmado la titular del Departamento de Bienestar Social y Familia: "Cada paso que damos para acercarnos a una inclusión plena hace que la sociedad aragonesa sea mejor, más abierta, más plural, más diversa y más accesible", ha concluido.