El Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI) ha decidido en su reunión de este sábado reducir la fase de emergencia del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones (PROCINAR) debido a la crecida del río Ebro del nivel 2 al nivel 1.
La decisión, que conlleva desmovilizar a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), se ha tomado tras comprobar que la avenida no ha causado afecciones graves en los municipios de la ribera, con la punta de la crecida llegando al embalse de Mequinenza y el caudal del río en descenso.
En declaraciones a los medios de comunicación en el Puesto de Mando Avanzado, situado en la localidad de Pina, el director general de Interior y Emergencias del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Clavero, ha señalado que el descenso en el caudal del río será lento, porque "más que una punta es una meseta larga, de entre seis y doce horas", pero ha incidido en que "todos los aforos van en descenso y nos dan una cierta tranquilidad".
Por ello, han acordado descender el nivel de emergencia y desmovilizar a la UME, porque "con los medios propios de la comunidad autónoma, la Diputación de Zaragoza y el Ayuntamiento de Zaragoza somos suficientes para atender los incidentes que, seguramente, seguirán surgiendo, pero que serán muchísimos menos".
Ha detallado que en el punto máximo de movilización de medios y recursos durante este episodio de crecida han trabajado en el operativo unas 120 personas, mientras que ahora seguirán en el terreno unas 50 personas y otra veintena desde el centro de emergencias 112 Aragón para atender las llamadas de los ciudadanos que puedan producirse.
Afecciones
En cuanto a las afecciones causadas por el río, ha apuntado que se han inundado campos de cultivo, se ha visto afectada alguna mota, algún transformador "y poco más". En Pina se está achicando agua en uno de los colectores de pluviales, debido a una filtración, y en Villafranca se evacuó ayer una explotación ganadera de cerdos, "por precaución", ha precisado Clavero, para agregar que "lo demás han sido pequeños achiques, pequeños reforzamientos de las motas y mucha vigilancia para comprobar que todas las motas han respondido satisfactoriamente y han aguantado la avenida".
El caudal del río está "en claro descenso" en la ciudad de Zaragoza, Villafranca y Gelsa, pero hasta el embalse de Mequinenza quedan muchos municipios y se mantendrá la vigilancia ante posibles afecciones en caminos o instalaciones, aunque "no son probables con este nivel del río", ha concluido.