Más de 1.800 aragoneses están en tratamiento sustitutivo de la función renal, bien sea por recibir tratamiento de hemodiálisis (650 personas), bien porque han sido sometidos a un trasplante renal (1.160). Este jueves 14 de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón, con el lema "Salud Renal para todos. Promoviendo la igualdad en el acceso a la atención sanitaria".
El objetivo de esta jornada es concienciar a la población de que la prevención y el tratamiento temprano de la enfermedad renal crónica sea universal, así como atraer la atención de los profesionales, pacientes y de toda la población para frenar el crecimiento de esta dolencia. Igualmente, se persigue sensibilizar sobre como las conductas preventivas, como el control de los factores de riesgo, pueden ayudar a evitar esta enfermedad y, en el caso de que se desarrolle, a gestionarla de la mejor manera posible.
La enfermedad renal crónica se produce de forma silenciosa, sin mostrar signos claros de alarma y progresa lentamente. Supone la pérdida gradual de la función renal, hace que se dañen los riñones, reduciéndose la depuración de las toxinas de la sangre y provocando que los desechos se acumulen en el cuerpo ocasionando problemas graves de salud. La previsión es que sea una de las cinco principales causas de muerte en 2040.
Si bien la detección temprana permite la atención y el manejo de la enfermedad para ayudar a prevenir la morbilidad y la mortalidad, y mejorar la rentabilidad y la sostenibilidad del sistema sanitario, la mortalidad relacionada con la enfermedad renal continúa aumentando cada año.
El tratamiento preventivo puede retrasar o impedir la aparición de la enfermedad. En la edición de este año del 'Día Mundial del riñón', las recomendaciones de la Sociedad Española de Nefrología SEN van dirigidas a la prevención mediante el fomento de unos hábitos de vida saludables: una dieta y una ingesta sana de líquidos, mantener una buena actividad física, controlar el peso, la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre, evitar el tabaco y el consumo de alcohol, disminuir la ingesta de sal, reducir los alimentos procesados, no abusar de antiinflamatorios ni de laxantes y no automedicarse.
El 95% de los afectados son tratados en Primaria
En Aragón, la enfermedad afecta al 8% de la población. "De las 100.000 personas que aproximadamente sufren enfermedad renal, más del 95% son tratadas en Atención Primaria y no van a necesitar tratamiento que reemplace su función renal", explica el jefe del Servicio de Nefrología del HUMS, Eduardo Parra. "Es una enfermedad que en los primeros síntomas se controla por los médicos de familia", añade.
El tratamiento que prestan a estos pacientes los médicos de Familia evita que la enfermedad progrese. Muchos de ellos son atendidos de forma coordinada entre los médicos de Atención Primaria y por Nefrología. En este contexto, es necesario detectar quiénes son los que necesitan un seguimiento por los especialistas.
Las causas más comunes de la enfermedad renal crónica son la diabetes y la hipertensión por lo que el control de estas dos afecciones debe ser estricto. En concreto, la hipertensión arterial es la causa de más del 25% de los casos y la diabetes es responsable de más del 30%.
Otros factores habituales de riesgo se deben a enfermedades hereditarias y congénitas, el sobrepeso, las enfermedades autoinmunes, el consumo de tabaco y el abuso de algunos medicamentos. Las personas con enfermedad renal crónica necesitarán un control de por vida, tomar medicamentos y en los casos más avanzados precisarán de diálisis y/o trasplante.
Cuando la enfermedad renal crónica llega a un estado avanzado, es necesario buscar un tratamiento sustitutivo de la función renal, es decir iniciar diálisis o realizar un trasplante renal. Actualmente en Aragón 650 personas reciben tratamiento de hemodiálisis (104 en Huesca, 98 en Teruel y el resto en Zaragoza).
El HUMS atiende en la actualidad a 227 personas en hemodiálisis de los sectores sanitarios Zaragoza I y II, junto al Hospital San Juan de Dios, a 24 personas en diálisis peritoneal domiciliaria y 3 en hemodiálisis domiciliaria.
80 trasplante renales en 2023
La hemodiálisis se realiza en la mayoría de los hospitales de Aragón y el único centro trasplantador de riñón de la Comunidad autónoma es el Servet, que en 2023 realizó 80 trasplantes. De ellos, el 50% de los donantes han sido en muerte encefálica, el 37,5% de donación en asistolia y en el 10% de los casos de donante renal vivo.
En estos momentos, existen en Aragón 1.160 personas trasplantadas de riñón. "El trasplante renal es el tratamiento ideal siempre que sea posible para el paciente con enfermedad renal crónica terminal. Pero no siempre puede hacerse en todos los pacientes y entonces es necesario la hemodiálisis o la diálisis peritoneal", ha indicado Parra. En lo que va de año, ya se han realizado 12 trasplantes en el Servet.