El agua que consumimos en Aragón es de buena calidad. Así lo muestran las 1.300 inspecciones anuales que realizan los servicios de Salud Pública de Aragón. "El 97 % de todas nuestras muestras de control de agua de consumo han salido aptas. Tenemos un 3% anual de incidencias, la mayoría de poca importancia y que se resuelven, también en la mayoría de los casos, de forma rápida". Así lo manifiesta la directora general de Salud Pública del Gobierno aragonés, Nuria Gayán, en la jornada que se celebra hoy en Segura de Baños (Teruel) con motivo del Día Mundial del Agua.
La sesión está organizada por el Instituto Aragonés del Agua (IAA), la citada Dirección general y Zinnae, clúster para el uso eficiente del agua. Esta primera edición del ciclo Agua y Salud se centra en la calidad del agua de consumo y por ello se dirige especialmente a responsables municipales y profesionales del ciclo urbano del agua, dedicada a la calidad del agua de consumo. Participan en esta jornada más de un centenar de personas.
El director gerente del Instituto Aragonés del Agua, Luis Estaún, ha recordado que el Real Decreto 3/2023, de 10 de enero, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro, introduce numerosas exigencias para los ayuntamientos, responsables de los sistemas de abastecimiento de agua, a los gestores públicos y privados, y a la Administración autonómica, por lo que estas jornadas permiten establecer estrategias de trabajo que coordinen a todos los implicados.
El IAA trabaja, de hecho, en la mejora continúa de este recurso, desde la depuración hasta el trabajo con los ayuntamientos para la mejora de los sistemas de abastecimiento. Aragón, de hecho, está depurando en estos momentos el 90% de la carga contaminante total que se genera en la comunidad, con 397 asentamientos de población que depuran sus aguas con depuradora o tratamiento adecuado y que tratan la contaminación equivalente a 2.866.000 habitantes.
El instituto, además, materializa el apoyo económico a los ayuntamientos en 2024 con varias líneas de subvenciones. En los próximos meses el IAA publicará una convocatoria de depuración de aguas residuales dirigida a municipios de todo Aragón, cifrada en 6 millones de euros, y otra convocatoria para solventar problemas de falta de suministro y calidad del agua de los sistemas de abastecimiento con una cuantía de 3,3 millones de euros.
Gayán explica que son los Ayuntamientos quienes tienen competencias en el suministro y el control del agua y desde Salud Pública se realizan los controles precisos para que las entidades municipales cumplan la normativa y dan apoyo ante cualquier problema. Por ello, se realizan una media de 3,5 inspecciones diarias desde Salud Pública y se toman 930 muestra anuales. "Tenemos censados 1.819 abastecimientos de agua en Aragón, de los cuales 906 están en Huesca, muchos de ellos en pueblos con muy poca población, otros 381 en la provincia de Teruel y 532 en Zaragoza", comenta la directora general quien adelanta que la sesión de hoy sirve para poner en común las experiencias realizadas por Ayuntamientos y las empresas que trabajan con ellos sobre distintos problemas de contaminación de agua que han tenido, para que la experiencia pueda servir de ejemplo si ocurre en otra localidad.
Protozoo en el Queiles
El caso más conocido que se va a exponer es el que sufrió Tarazona el pasado año por la presencia de un protozoo del género Cryptosporidium en las aguas del río Queiles, que obligó a mantener prolongadas restricciones en el consumo de agua de boca en la localidad turiasonense, además de en Novallas, Torrellas y Los Fayos. El problema se solventó con la instalación de un tratamiento por medio de radiaciones ultravioletas.
También se exponen en la jornada los casos de otros municipios, como Bello, que tuvo un problema por elevado nivel de nitratos por las características del agua de su captación. Durante un tiempo mantuvieron una fuente con una desnitrificadora para que se abasteciera la población, pero posteriormente cambiaron su abastecimiento a una nueva captación, ya sin este problema.
La experiencia de Calamocha hace referencia al alto nivel de sulfatos en el agua y lo han solucionado instalando un sistema de ósmosis inversa y Calatayud tenía un problema porque su agua era muy incrustante, con un índice de Langelier fuera del rango de la normativa. Han instalado un dosificador de CO2 para reducir el pH.
San Matero de Gállego instaló en 2014 filtros de carbón activo por prevención de lindano. La Comarca de la Hoya de Huesca va a exponer la gestión que realizan de las analíticas agrupando a los municipios.