Las garrapatas son artrópodos chupadores de sangre con gran importancia en sanidad animal y salud pública como vectores de agentes infecciosos y parásitos. Ahora, el grupo de investigación "Zoonosis y enfermedades emergentes de interés en salud pública" de la Universidad de Zaragoza acaba de describir una nueva especie de garrapata, a partir del estudio de ejemplares colectados en zonas naturales junto al río Ebro, próximas al barrio zaragozano de La Cartuja Baja, lo que sin duda ayudará a avanzar en la lucha contra las enfermedades que pueden transmitir.
Esta nueva especie, denominada Rhipicephalus hibericus, se distribuye por España, Portugal, y sur de Francia, parasita micromamíferos en sus estadios inmaduros y especies más grandes (zorros, ginetas, jabalíes, corzos, ovejas, etc.) en su fase adulta. Y su descripción ha sido posible tras el trabajo de campo realizado por Javier Millán, investigador ARAID en el Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2, centro mixto UNIZAR-CITA), Ruth Rodríguez Pastor, investigadora del programa "María Zambrano" y Agustín Estrada Peña, Catedrático, ambos del Departamento de Patología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza.
Mayor actividad, en primavera
Las garrapatas pasan durante su vida por tres estadios: larva, ninfa y adulta. Cada una de estas fases se alimenta de un hospedador durante unos días; posteriormente se deja caer, muda al siguiente estadio en el medio ambiente, y busca de nuevo otro hospedador. Finalmente, las hembras pondrán sus huevos también en el medio ambiente (por ejemplo, la madriguera de un animal o las grietas de un muro), de los que eclosionarán nuevas larvas. En general, su principal periodo de actividad coincide con la primavera. Sin embargo, cada especie de garrapata tiene sus particularidades: diferentes hospedadores, diferentes periodos de actividad, etc.
Origen del estudio
La descripción de la nueva especie surgió a raíz de que a esta garrapata, que es común en ambientes cálidos de la península Ibérica, se le venía dando incorrectamente el nombre de una especie del otro extremo del Mediterráneo. Sin embargo, hacía un tiempo que se sospechaba que esta clasificación era incorrecta, aunque no se sabía si estos individuos pertenecían a otra especie ya descrita o a una por describir. La correcta clasificación taxonómica de las garrapatas es fundamental para una correcta lucha contra las enfermedades que pueden transmitir.
Con financiación del Gobierno de Aragón, el grupo ha intentado aclarar dicha pregunta. Para ello, se ha llevado a cabo trabajo de campo, incluyendo la toma de muestras en especies de fauna silvestre. Gracias a esto se pudo encontrar y describir las fases inmaduras de la garrapata (las larvas y ninfas), las cuales nunca se habían descrito, en musarañas y roedores silvestres. También se utilizaron adultos (machos y hembras) recuperados de la vegetación para realizar una descripción morfológica más detallada de los mismos. Dichos adultos se encontraron además parasitando a fauna silvestre diversa, como ginetas, garduñas, zorros, gatos asilvestrados y jabalíes. Además, se realizaron estudios con varios marcadores moleculares. Todo esto se llevó al equipo científico a demostrar que era una especie no descrita hasta el momento, a la que se le ha dado el nombre de Rhipephalus hibericus.
"Rhipicephalus es un género de garrapatas entre las que se incluye una de las más comunes, la "garrapata café del perro" (Rhipephalus sanguineus). Hibercus por su parte significa "ibérica" en latín clásico. Además, hemos podido demostrar experimentalmente que ambas especies se pueden hibridar, aunque la segunda generación ya no es fértil", señala Javier Millán, investigador de la Fundación ARAID del Gobierno de Aragón en el IA2.
Además, añade que "estas fases adultas tienen su pico de actividad entre finales de marzo y finales de junio en nuestra zona de estudio. No se conoce bien su importancia sanitaria, aunque se sospecha que pueda transmitir cierta bacteria al ganado ovino y que también pueda ser vector de Rickettisa massiliae, una bacteria del grupo de las fiebres botonosas que puede afectar al ser humano".
Actualmente, el grupo de investigación se encuentra describiendo otras características de la especie, como su ciclo de vida, sus hospedadores y los patógenos que puede transmitir a las personas, los animales domésticos y a la fauna silvestre.
Además, este grupo desarrolla actividades de divulgación científica, para trasladar su conocimiento y resultados de su investigación a la ciudadanía, como el reciente proyecto dirigido a escuelas rurales y otros habitantes y gremios del medio rural llamado "Picaduras de conocimiento", financiado por la FECYT, que hizo énfasis en la importancia de las garrapatas y cómo prevenir sus picaduras en las personas y sus animales.