El escualeno es un componente del aceite de oliva que resiste a la fritura y cuya estabilidad durante el almacenamiento lo convierten en uno de los componentes más interesantes para explicar las acciones beneficiosas de dicho aceite. Trabajos previos liderados por Jesús de la Osada, jefe de grupo del CIBER de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) en la Universidad de Zaragoza, revelaron que una suplementación de escualeno en una dieta esteatótica (para combatir el hígado graso) podría conducir a acumulación hepática de este componente y a la disminución del contenido de triglicéridos. Ahora, el equipo de investigación ha estudiado cómo el almacenamiento hepático del escualeno precisa de una proteína (TXNDC5) y que existe una respuesta hepática diferente entre los sexos. Los resultados del trabajo se han publicado en The Journal of Nutritional Biochemistry.
"El escualeno debe su nombre a los tiburones o escualos que lo acumulan en su hígado. Este componente ha mostrado propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antiateroscleróticas y protectoras contra tumores", apunta el investigador del CIBEROBN y la Universidad de Zaragoza. "Nuestro grupo encontró que una alta dosis de escualeno disminuyó el contenido de grasa hepática y modificó los proteomas mitocondriales y microsomales hepáticos de ratones deficientes en APOE, una proteína que desempeña un papel crucial en el transporte y metabolismo de los lípidos como el colesterol", añade el investigador.
Cuando se consume aceite de oliva virgen, el escualeno se absorbe y se acumula en el hígado, concretamente en las gotas lipídicas, pero al ser un compuesto insoluble en agua requiere de proteínas que actúen como "canguro" para transportarlo.
El nuevo estudio del CIBEROBN y la Universidad de Zaragoza ha identificado una proteína como candidata para este papel. "La proteína TXNDC5 (por sus siglas en inglés) contiene un dominio de tiorredoxina tipo 5 que interviene en la maduración otras proteínas para que adquieran su conformación tridimensional y por tanto su función. Se localiza en el retículo endoplasmático celular y también en las gotas lipídicas", explican los autores.
Para comprobar si TXNDC5 tenía un papel en el almacenamiento hepático del escualeno, los equipos desarrollaron mediante edición genética con CRISPR/cas9 (herramienta que permite la modificación precisa del ADN) un ratón que no tuviese TXNDC5.
Tras haber alimentado a ratones corrientes y a otros carentes de la proteína TXNDC5 con dietas como las consumidas en las sociedades occidentales (con colesterol y grasa saturada) con o sin suplementos de escualeno, observaron que los ratones macho que carecían de la proteína TXNDC5 fueron incapaces de almacenar escualeno en su hígado y en las gotas lipídicas. En contraste, tanto las hembras carentes de esta proteína como los ratones corrientes lo almacenaban.
Tal y como explica el Dr. De la Osada "estos hallazgos preclínicos abren la puerta a explorar las diferentes respuestas a este compuesto en función de la variabilidad genética humana de esta proteína". "Nuestros resultados también resaltan la importancia de un único componente dietético, el escualeno, en la dinámica de las proteínas asociadas a las gotas lipídicas y el papel de TXNDC5 en el control de gotas lipídicas específicas", concluye.
Este trabajo ha contado con la colaboración de varios investigadores del CIBER-BBN en el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (INMA), centro mixto del CSIC y la Universidad de Zaragoza, junto a otros equipos de la Universidad de Zaragoza en la Facultad de Veterinaria y otros centros.