El catedrático de la Universidad de Zaragoza, Ricardo Ibarra, ha sido nombrado Alumni Distinguido de la Universidad de Granada, en un emotivo homenaje a su trayectoria profesional y personal y a toda una vida dedicada a la investigación, presidido por el rector Pedro Mercado Pacheco. A este acto institucional le ha seguido una charla-entrevista en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias, donde ha intervenido como el primer Alumni Distinguido de dicha facultad, dentro de las actividades que conmemoran los 50 años del comienzo de los estudios de Física en la Universidad de Granada.
Natural de Baza, en el norte de la provincia de Granada, destaca su contribución significativa en revistas de alto impacto, con publicaciones que han sido citadas más de 20.000 veces, siendo uno de los físicos experimentales más citados en España. Catedrático del Departamento de Física de la Materia Condensada de la Universidad de Zaragoza e impulsor y director del Instituto de Nanociencia de Aragón y del laboratorio de Microscopías Avanzadas, su liderazgo y sus contribuciones han dejado una marca indeleble en el campo de la física y la nanotecnología. Hace apenas unas semanas, ha recibido el nombramiento como fellow de la European Physical Society (EPS) por sus numerosas contribuciones científicas sobre materiales magnéticos, en particular representando a la comunidad del magnetismo en la División de Materia Condensada durante veinte años.
El nombramiento como Alumni Distinguido de la Universidad de Granada ha comenzado con un acto institucional en el Rectorado de la Universidad de Granada, presidido por el rector Pedro Mercado Pacheco, acompañado por Juan Luis Benítez Muñoz, vicerrector de Estudiantes y Vida Universitaria; Salvador del Barrio, vicerrector de Planificación Estratégica y Comunicación, Mari Carmen Carrión, decana de la Facultad de Ciencias y la responsable del programa Alumni, Raquel Fuentes. En su despacho, Mercado Pacheco ha conversado con Ibarra y el resto de su familia, demostrando ser un fiel defensor del impulso de Alumni, "un proyecto común con un impacto universitario, social y mediático muy positivo".
Gracias también a una apuesta firme desde el Vicerrectorado de Planificación Estratégica y Comunicación, fomentan el sentimiento de pertenencia a UGR con el objetivo de hacer crecer las redes de egresados y egresadas con trayectorias muy sólidas. Además, "uno de los aciertos de la Universidad es mantener unidos los estudios", destacaba Ibarra en la reunión. Tras ella, han hecho entrega al Alumni Distinguido de un detalle, una pieza de mármol grabada con el escudo de la Universidad.
Un emotivo encuentro con el público, en la Facultad de Ciencias
La segunda parte de la jornada se ha llevado a cabo en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias, donde el público general, docentes y estudiantes de Físicas, han tenido la oportunidad de asistir a la entrevista realizada por Fuentes al profesor Ibarra. Un acto muy emotivo cuya apertura ha corrido a cargo de la decana Carrión, quien ha destacado los hitos profesionales y personales de Ricardo Ibarra que han tenido un denominador común, "la lucha constante".
Durante los últimos años, ha habido un resurgir de colaboración y contactos científicos entre la Universidad de Zaragoza y la Universidad de Granada, y el profesor Ricardo Ibarra está en el centro de esta inquietud. Ha quedado patente en este acto que su trayectoria académica, ha dejado una huella imborrable en sendas universidades.
Ibarra, oriundo de Baza, recuerda con cariño su paso por el Instituto José de Mora donde adquirió destrezas valiosas para su vida en agricultura y ganadería. Más tarde, en el Instituto Padre Suárez, forjó amistades que han perdurado a lo largo de los años. "Compañeros de toda una vida", como él los describe. Fue un profesor quien despertó su vocación científica y le abrió las puertas al conocimiento. La física del estado sólido se convirtió en su asignatura favorita. En el laboratorio, tuvo la oportunidad de observar fenómenos en los sólidos y descubrir cuasi partículas. La estructura de la materia se reveló ante sus ojos, y esa experiencia marcó su camino. En un giro inesperado, Ibarra se involucró en la informática y montó una empresa llamada Microsoft. Aunque no la registraron ni la patentaron, esa experiencia le enseñó a buscar oportunidades donde otros ven obstáculos.
La visión transversal es un pilar fundamental en la carrera de este investigador. Romper las barreras entre disciplinas es su objetivo. "La física es la física", dice, y su orientación hacia la interdisciplinariedad es clara. Es importante la aplicación de conocimientos de biología y geología, por ejemplo, y aboga por la creación de Hubs que fomenten la colaboración entre distintas áreas del saber. El apoyo institucional fue crucial en su trayectoria. Así surgió el Instituto de Nanociencia de Aragón (INA), donde Ibarra estudió materiales a nivel nanoscópico. Su visión trasciende las fronteras disciplinarias, y su legado perdura en las aulas y laboratorios de la Universidad de Zaragoza.
Ibarra ha hablado también del valor de las personas destacando la relevancia de quienes lo apoyaron en su camino, y enfatiza la necesidad del entusiasmo como motor de la investigación científica. Ha recordado en este momento a los diferentes rectores de la Universidad de Zaragoza en la creación del INA, "se la jugaron".
Con respecto a los rankings, considera que son importantes pero "deben recibir la importancia justa". En lo que no hay duda es en la relevancia del trabajo en equipo: "Mantenerse en la cima es un logro colectivo, fruto del esfuerzo de todo un equipo."
También han abordado temas de perspectiva de género y reconoce que "el panorama ha cambiado". Aunque aún existen desigualdades, valora el aporte de las mujeres en la ciencia y aboga por su reconocimiento ya que, "egoístamente hablando, necesitamos su visión".
El liderazgo marca la trayectoria del profesor Ibarra, "no existe un manual para liderar". Ibarra enfatiza el sentido común y el respeto hacia las personas como claves en su experiencia. También reconoce que hoy en día las barreras geográficas han desaparecido y hay financiación, pero el actual problema son "las trabas administrativas" que persisten como un desafío.
Con respecto al futuro de la física, Ibarra menciona que si bien es cierto que EE.UU. ha jugado un papel determinante, en Asía hay una proyección inmensa por su gran "capacidad de esfuerzo, rigor y exigencia". Ese es el "espíritu para avanzar", una motivación que no detecta en las universidades españolas.
Para finalizar, daba consejos para el Alumnado como no ponerse límites. También la importancia de cultivar la curiosidad para avanzar en la ciencia, "sin curiosidad no hay ciencia", apostilla. También ha puesto en valor la cultura del esfuerzo, en innovar y pensar estratégicamente, ir más allá de los programas y, muy importante a la hora de tomar decisiones, escuchar a los demás, "incluso a quienes discrepan". Acaba con un mensaje para las alumnas: "Aprovechar vuestras y conocimientos habilidades sin complejos y no os pongáis límites".
Una intensa actividad académica e investigadora desde Unizar
El profesor Manuel Ricardo Ibarra se licenció en la Universidad de Granada y obtuvo su doctorado en la Universidad de Zaragoza. Desde 1995, ha sido catedrático en la Universidad de Zaragoza y ha desempeñado roles importantes, como jefe del Departamento de Física de la Materia Condensada y director fundador del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) de la Universidad de Zaragoza. También dirigió el Laboratorio de Microscopías Avanzadas (LMA) y ha ocupado posiciones de liderazgo en diversas infraestructuras científicas. Estos dos centros se han transformado en la actualidad en el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (ICMA, centro mixto CSIC-Unizar), que ha conseguido en la última convocatoria el sello de Centro Severo Ochoa.
Ibarra ha sido clave en la creación de empresas tecnológicas como NanoScale Biomagnetics, Nanoimmunotech y Graphene Nanotech. Su investigación se ha centrado en el magnetismo y las nanoestructuras funcionales, con un enfoque reciente en las propiedades magnéticas, superconductoras y termoeléctricas de materiales nanoestructurados y la aplicación de la nanotecnología en biomedicina. Ha coautorado 475 publicaciones y 17 capítulos de libros, destacando su contribución significativa en revistas de alto impacto. Alrededor de 190 pertenecen al primer cuartil (Q1), y muchos de ellos tienen un factor de impacto superior a 5,00, como Nature (1), Nano Today (1), Nature Communications (2), Nature Physics (2), Nano Letters. (3), ACS Nano (3), Cartas de revisión física (9), Materiales funcionales avanzados (1), Química de materiales (2), Pequeños (1), Biosensores y bioelectrónica (1), Nature Scientific Reports (6). Además, 39 de las publicaciones han sido citadas más de 100 y 19 más de 200 veces (en total más de 20.000 citas), siendo uno de los físicos experimentales más citados en España, con índice h=72 (WoS).
A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos reconocimientos, incluido el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad AGH (Cracovia – Polonia) y el Premio a la excelencia científica del Gobierno de Aragón.