El ciclo Mujeres Protagonistas Aragón cumple su segundo aniversario este miércoles, 26 de junio, con la charla "Por una maza de plata. Los años de lucha de Casimira Boira (1771-1779)", impartida por la Dra. Carmen Abad Zardoya, profesora del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza. La cita, siguiendo con el propósito de recorrer distintos enclaves de interés artístico y cultural del territorio aragonés vinculados con la protagonista, será en el salón de actos de la basílica de Santa Engracia de Zaragoza, a las 19 h (entrada por C/ Hernando de Aragón).
El objetivo de este ciclo es dar visibilidad a mujeres del pasado vinculadas con Aragón rescatando del olvido nombres femeninos destacados en la construcción de nuestra historia, a través de diversas perspectivas y bajo la mirada de investigadoras dedicadas al estudio artístico, literario o histórico ligadas a distintos grupos de investigación del Instituto de Patrimonio y Humanidades (IPH) de Unizar.
Casimira Boira
Casimira Boira vivió en el siglo XVIII y parte de su biografía quedó reflejada en un expediente del Archivo Municipal de Zaragoza. En dicho documento, se esconde la historia de tres mujeres de la familia Boyra, una saga de maceros con raíces en el gremio de carpinteros que, durante la segunda mitad del Setecientos, estableció lazos de parentesco con los plateros de la ciudad. Entre la fría prosa administrativa afloran los temores de una madre en su lecho de muerte, el desamparo de una huérfana y la voluntad inquebrantable de una abuela coraje. Las tres aprovecharon la oportunidad que les brindaba la vida de reclamar su pequeña parcela de poder, en este caso la titularidad del empleo de macero que había desempeñado el patriarca de la saga. Este drama familiar tuvo un escenario muy especial: la casa que el Ayuntamiento tenía en la Puerta de Santa Engracia, muy cerca del lugar donde la Dra. Abad impartirá la conferencia.
Basílica de Santa Engracia
La actual basílica de Santa Engracia se asienta sobre el lugar donde, según la tradición, fueron enterrados los cuerpos de Santa Engracia y los Innumerables Mártires. En el siglo XVI, se construyó un monasterio de jerónimos, del que tan solo ha llegado hasta nuestros días la portada de la iglesia reconstruida. En 1836, el Ayuntamiento de Zaragoza decidió derribar lo que quedaba del monasterio, debido a los estragos que la Guerra de la Independencia había causado en el recinto.
Tres fueron las puertas que Zaragoza tuvo en el emplazamiento de Santa Engracia y con este nombre. La primera, de la que hay constancia en un plano de 1592 y una descripción del monasterio de 1737, se ubicaba en lo que hoy es el edificio de Correos. En 1796 el conde de Sástago pidió permiso para reformarla añadiendo dos postigos laterales. Desgraciadamente, la nueva puerta fue derruida en 1808 debido al estado ruinoso en el que había quedado a causa de los Sitios. Pasada la guerra, la ciudad trató de reconstruirla. Tras diversas vicisitudes, el Ayuntamiento decidió en 1856 derribar el único arco de la puerta que había quedado inconcluso. En 1866, al albor de la Exposición Hispano-Francesa, se construyó la Nueva Puerta de Santa Engracia, en la actual plaza de Aragón, hasta que en 1902 el Ayuntamiento de Zaragoza tomó la decisión de derribarla.