En el primer trimestre del año, el Producto Interior Bruto de la comunidad aragonesa aumentó en un 0,6%, un 2,4% en los últimos doce meses. Son datos del Boletín Trimestral de Coyuntura número 85 que se acaba de publicar y que incluye el análisis de la evolución de la economía internacional, española y, especialmente, aragonesa durante el primer trimestre de 2024, así como los datos disponibles del segundo trimestre del año.
Tanto la demanda interna como la externa han contribuido al buen comportamiento de la economía aragonesa en invierno, con un avance sólido del consumo de los hogares y de la inversión en construcción, así como un notable incremento de las exportaciones combinado con una reducción de las importaciones.
Desde la óptica de la oferta, todos los sectores aumentan su producción en el primer trimestre, destacando particularmente el dinámico ritmo mostrado por la construcción y la industria manufacturera.
Un buen comportamiento que se mantiene en el segundo trimestre del año a tenor de los indicadores parciales disponibles que sugieren que la actividad en la economía aragonesa seguiría mostrando un ritmo de expansión apreciable, de forma similar a lo que se observa en el conjunto de España. Ambas economías vienen mostrando una notable resiliencia, particularmente por comparación con la Unión Europea Monetaria, en un entorno adverso dominado por el endurecimiento de la política monetaria y una elevada incertidumbre geopolítica.
Esta resiliencia se apoyaría en la solidez del consumo de los hogares, que a su vez descansa en el buen comportamiento del mercado de trabajo, así como el dinamismo de las exportaciones de bienes.
A nivel mundial, la actividad económica ha resistido de forma sorprendente durante 2022 y 2023, en un complicado entorno geopolítico, pese a los temores de estanflación y de recesión. La tendencia general es de cierta ralentización, pero el ritmo de actividad y los mercados de trabajo continúan mostrándose vigorosos, a pesar de las subidas de los tipos de interés. Las tensiones inflacionistas tienden a moderarse, aunque de forma más lenta de lo anticipado.
Estas tendencias se vienen prolongando en la primera mitad del año 2024, de modo que tanto el FMI en abril como la OCDE en mayo mejoraban sus perspectivas a corto y medio plazo. En todo caso, el ritmo de crecimiento de la economía mundial será históricamente modesto y con notables divergencias entre áreas económicas y países.
El balance de riesgos se encuentra algo más equilibrado, aunque permanece inclinado a la baja por la persistencia de la inflación, las dudas en torno a China y los conflictos geopolíticos en Ucrania y Oriente Medio.
Otros datos
En el mercado de trabajo aumentaba tanto la población activa (0,5% anual) como el empleo (2,0% anual), situando la tasa de paro en el 8,0% de la población activa en el primer trimestre del año.
La tasa de inflación se situaba en el 3,0% anual en Aragón en media del invierno, mientras la inflación subyacente continuaba siendo algo más elevada, un 3,3% anual en promedio del primer trimestre.
Esta resiliencia se apoyaría en la solidez del consumo de los hogares, que a su vez descansa en el buen comportamiento del mercado de trabajo, así como el dinamismo de las exportaciones de bienes.
Finalmente, la habitual Instantánea Sectorial que acompaña al Boletín Trimestral de Coyuntura, realiza en esta ocasión un análisis de la evolución entre 2014 y 2023 de las condiciones de vida de los aragoneses.