Durante los últimos años, el cambio climático ha provocado que la vendimia se adelante en fechas. En algunas zonas, en los años ochenta, la vendimia era habitual hacerla después de las fiestas del Pilar, mientras que ahora se realiza en septiembre o incluso antes. La ventana óptima de la vendimia es cada vez más estrecha y eso puede afectar a los aromas que se generan en el vino, poniendo en riesgo la calidad que los consumidores esperan al descorchar una botella.
El proyecto CLIMAROMA "Influencia del cambio climático en el aroma de los vinos del territorio POCTEFA. Evaluación y estrategias de adaptación", coordinado por la Universidad de Zaragoza, va a tener una duración de 3 años (2024-2027). Las entidades participantes son el IA2, IUCA y el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV) por la parte española, Ecole d'Ingénieurs de Purpan e Institut National Polytechnique de Toulouse por la parte francesa. La Universidad de Zaragoza aporta el trabajo de 11 investigadores a este proyecto, incluyendo al investigador "Ramón y Cajal" Roberto Serrano Notivoli, asociado al grupo Clima, Agua, Cambio Global y Sistemas Naturales (IUCA-UNIZAR), y a los coordinadores e investigadores principales del proyecto, Ignacio Ontañón y Mónica Bueno, ambos personal investigador contratado y pertenecientes al Laboratorio de Análisis del Aroma y Enología (IA2, centro mixto UNIZAR-CITA).
Además, cuenta con la colaboración de cinco Consejos Reguladores, siete bodegas, una asociación de empresas y dos empresas de zumos y bebidas naturales.
CLIMAROMA pretende conocer cuáles son las variables climáticas más influyentes en la aparición, cada vez más frecuente, de defectos aromáticos del vino asociados a verdor, sobremaduración y pasificación. Además, se buscarán nuevas zonas con climas favorables para el cultivo con menor riesgo de producir estos defectos aromáticos en diferentes escenarios de cambio climático. Por otra parte, se estudiarán tratamientos basados en bioestimulantes generados a partir de residuos agroalimentarios con el objetivo de acompasar la madurez tecnológica con la fenólica en las zonas cultivadas ya existentes. Por último, se desarrollará un plan de acción e implementación que incluye la formación de nuevos viticultores en el territorio POCTEFA.
Por todo ello, el proyecto CLIMAROMA será capaz de generar conocimiento útil para la sociedad, favoreciendo el asentamiento de población en el entorno rural, manteniendo el dinamismo económico y social de estas zonas y fomentando la sostenibilidad.
La Universidad de Zaragoza y sus socios en el proyecto esperan que estos esfuerzos no solo mejoren la calidad del vino en la región, sino que también proporcionen soluciones prácticas y sostenibles para los desafíos que el cambio climático plantea a la viticultura.