Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron el pasado 10 de julio a un hombre de 39 años como presunto autor de dos delitos de robo con violencia o intimidación.
Los hechos se remontan al mes de mayo, cuando dos personas entraron a atracar dos salones de juego en la capital aragonesa. El primero de los hechos sucedió poco después de las dos de la tarde del 12 de mayo, en el barrio de San José y el segundo en torno a las once de la noche del mismo día en el distritito de Arrabal.
La investigación fue llevada a cabo de forma conjunta entre las Comisarías de Distrito de San José y Arrabal. Según se desprende de la investigación, el modus operandi en los dos casos fue similar, dos personas accedían al establecimiento y mientras uno de ellos amenazaba con un cuchillo de grandes dimensiones a los empleados para que le entregasen el dinero, el otro vigilaba el acceso del local para facilitar la huida y avisar de la posible presencia policial.
Cabe señalar que en el primero de los atracos no consiguieron hacerse con el botín requerido y que en el segundo hecho solo se apoderaron de poco más de seiscientos euros.

Una ardua labor investigativa de los dos grupos de policía judicial permitió identificar en tiempo récord a los dos presuntos autores, por lo que se preparó un operativo para detener a las dos personas identificadas.
Se trataba de dos hermanos, de 39 y 46 años respectivamente, con un amplio historial delictivo que suman cerca de un centenar de antecedentes por diferentes ilícitos, sobre todo delitos contra el patrimonio.
En el trascurso de la investigación se pudo comprobar que uno de los presuntos autores de los atracos había ingresado en prisión a comienzos del mes de junio, por lo que en lugar de proceder a su detención, se le imputó el hecho dando cuenta a la Autoridad Judicial.
A primera hora del miércoles 10 de julio se preparó un operativo para detener al otro identificado, llevándose a cabo en el domicilio de éste sito en el barrio de Casetas.
Una vez detenido fue trasladado hasta dependencias policiales donde se instruyeron las diligencias pertinentes antes de ser puesto a disposición judicial.
Una vez en el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia prestó declaración y tras oírle, se decretó su ingreso en prisión.