La coordinación de los servicios de protección civil y de la propia empresa química QP, que obligó en la tarde del lunes al martes a confiar la población de Utebo y Monzalbarba durante unas horas por un escape de cloro, ya está prácticamente extinguido en prácticamente su totalidad. Tan solo queda una nave por apagar y que se consumirá por sí sola ya que los bomberos consideran que es lo más adecuado.
Desde que se diera la voz de alarma a las 3.00 de la madrugada del domingo al lunes, el trabajo para evitar la propagación del incendio y las consecuencias que podría conllevar la nube tóxica producto del cloro ha sido intenso. La vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, destacaba esta mañana en la fábrica, y tras conocer de primera mano el trabajo realizado, "la excelente colaboración de los servicios de emergencias, la gran colaboración institucional entre el Ayuntamiento de Útebo, el de Zaragoza y los medios del Gobierno de Aragón, así como el buen comportamiento de los vecinos que han seguido las alertas y han facilitado los trabajos".
El hecho de que el viento fuera cambiante obligó a extremar la precaución, a tomar mediciones sobre la toxicidad y a establecer las bases para la máxima seguridad para los vecinos. Por ello se ordenó el confinamiento en Utebo y Monzalbarba y se levantó en cuanto las mediciones de la contaminación así lo determinaron.
La vicepresidenta del Gobierno alabó el plan de emergencias de la empresa QP ligado a sus riesgos. Su puesta en marcha ha sido vital para evitar un incidente más grave y "ha facilitado los trabajos de coordinación", precisó.
Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, Guardia Civil, Policía Local de Utebo y Protección Civil del Gobierno de Aragón han trabajado codo con codo para controlar el incendio en todo momento. Miguel Ángel Clavero, director de Interior y Emergencias del Gobierno de Aragón, recalcó que desde el primer momento "hubo un perímetro de seguridad de 500 metros" y, de forma paralela, se monitorizaron "las concentraciones de cloro en diferentes tramos".
Uno de los momentos más difíciles se produjo en la tarde del lunes, hacia las 20.30, cuando se tomó la decisión de confinar Utebo y sus alrededores. "Una vez que los niveles volvieron a la normalidad se ordenó el desconfinamiento", explicó el director general de Interior y Emergencias, quien, precisó, que "hoy, con el cambio de viento hacia Zaragoza, se está controlando, y los niveles están por debajo del riesgo".