Murero se prepara para vivir uno de sus días más especiales de su calendario. Este sábado, como cada 17 de agosto, la localidad celebrará como cada año su romería en honor a San Mamés, declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón. Murero es el único pueblo de Aragón en el que se honra a este santo el propio 17 de agosto y esta procesión llega a congregar a más de 800 vecinos y visitantes.
La procesión, organizada por la Cofradía de San Mamés, saldrá de la iglesia de la Asunción a las 10.00 y transcurrirá durante el kilómetro de distancia que separa al pueblo de la ermita de San Mamés. El recorrido se realiza a pie disfrutando de un entorno único por la vega del Jiloca.
La procesión está encabezada por la singular cruz procesional. En este caso, la de Murero data del siglo XV y se guarda durante todo año en el Museo Diocesano de Zaragoza, desde donde se traslada a Murero para la procesión. A continuación se colocan los tres estandartes en honor a San Gregorio, la Virgen del Rosario y San Mamés. Después de ellos portan las reliquias de San Gregorio, que suelen procesionar a hombros de los más jóvenes de la localidad. Le sigue una preciosa imagen de la Virgen del Rosario y cierra la procesión las reliquias de San Mamés.
En la procesión destaca la gran participación de jóvenes, que también portan las imágenes de los santos. En el caso de la de San Mamés la participación es abierta y pueden portar al santo tanto vecinos como voluntarios.
A lo largo de la procesión se realiza el tradicional dance a San Mamés, un bolero declarado Fiesta de Interés Turístico en 2009 junto a la romería. Su peculiaridad reside en que aquellos que se animan a bailarlo lo hacen de cara al santo y de espaldas al transcurso de la procesión. Destaca además la gran participación de jóvenes y de vecinos de otras localidades que muestran así su devoción por San Mamés.
El recorrido finaliza en la ermita de San Mamés, el templo dedicado al santo más grande de España. Tal es la devoción que incluso llega a quedarse pequeña para congregar a los fieles y celebrar la misa.
Cuando acaba la eucaristía se realiza el reparto del tradicional pan bendito y comienza el camino de regreso. Es tradición que antes de llegar al pueblo, los padres y madres con niños pequeños los aúpen hasta la peana para encomendarse a San Mamés.
Origen
El origen exacto de esta procesión se remonta a 1600 cuando, según cuenta la tradición, San Mamés se le apareció al párroco de entonces encarnado en un niño que trabajaba de pastor, de ahí la gran devoción de este sector por el santo. El joven, dice la leyenda, le animó a que el pueblo construyese una gran ermita, mayor de la que había en aquel momento, y digna del patrón. En 1660 cuentan que en la ermita se encontraba rezando un vecino con problemas en sus piernas y que el santo le curó. En agradecimiento le prometió un dance, de ahí el origen del baile.
La procesión se enmarca dentro de los actos con motivo de las fiestas patronales, que comienzan hoy jueves, 15 de agosto, y que se alargarán hasta el lunes 19 de agosto.