La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha desplazado hoy a Zaragoza para conmemorar el tercer aniversario de la Operación de evacuación de personal nacional y 1.900 refugiados afganos en Kabul, y rendir un homenaje especial a los 62 militares fallecidos en el accidente del Yakolev-42 cuando regresaban de su misión en aquel país.
"Hoy no podíamos olvidarnos de todos los que han fallecido en Afganistán, queríamos hacer una mención muy especial a los que perdieron la vida en el Yak-42", ha señalado Robles en el acto de homenaje ante el monumento memorial.
"Siempre están en nuestros corazones, en el de sus compañeros, y también en los corazones de todos los españoles", ha subrayado, para finalmente añadir que "las Fuerzas Armadas van a seguir como están en todas las misiones, dentro y fuera de España, trabajando por aquello por lo que perdieron la vida: el mantenimiento de la paz".
Tras el acto, se ha trasladado a la Base Aérea de Zaragoza para agradecer el trabajado realizado por el personal del ALA 31 y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) en la Operación de evacuación de personal nacional y afgano, y ciudadanos de otras nacionalidades.
Con ellos ha recordado una operación muy arriesgada que mantuvo en vilo al mundo y en que la participación española y de sus Fuerzas Armadas fue excepcional. Por esta misión en Kabul se concedieron un total de 164 cruces al mérito militar con distintivo rojo, azul y blanco.
Misión muy especial
"Aquella misión fue muy especial, porque pusieron en riesgo sus vidas, hay que agradecérselo, y sobre todo porque hicieron una labor excepcional en un momento muy complicado", ha destacado Robles, sin olvidar tampoco el trato humano con los refugiados afganos, desesperados por huir del avance de los talibanes.
"Lamentablemente, tres años después, vemos la situación en Afganistán y a todos nos genera una gran desolación, a mí me duele particularmente la situación de las mujeres y las niñas", ha reflexionado la ministra.
En sus palabras al personal de las unidades, Robles les ha agradecido "lo que hicieron, por la profesionalidad, por la eficacia, por el riesgo en que pusieron su vida, por la generosidad con que la que trataron a las mujeres, a las niñas, a los que venían. Con esa humanidad con la que trabajan cada día que hace que sea tan grande el Ejército del Aire y del Espacio"
La visita ha finalizado con una foto de grupo delante de un avión A-400M del ALA 31, de los que se utilizaron cinco, tres de forma permanente, para realizar un total de 17 vuelos desde el aeropuerto internacional de Kabul entre el 18 y 27 de agosto.
Durante esos vuelos se trajeron 1.900 refugiados, casi la mitad mujeres. Ciudadanos españoles y de otras nacionalidades completaron hasta las 2.206 las personas extraídas en aquellos difíciles de agosto.
En la operación participó un contingente de 171 militares, de los cuales 142 pertenecían al Ejército del Aire, 50 del ALA 31, que es la unidad de transporte aéreo estratégico y táctico, y 60 del EADA, cuya misión es apoyar en la defensa, despliegue y mantenimiento de las unidades aéreas proyectadas.