Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron a un hombre de 42 años, como presunto responsable de dos delitos de estafa.
El Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de San José inició una investigación a principios del pasado mes de septiembre al tener conocimiento de la comisión en la ciudad de dos delitos de estafa en apenas cuarenta minutos, con similar modus operandi.
En una de las denuncias, la víctima manifestó que cuando iba a entrar en el portal de su casa, se le acercó un hombre ofreciéndole ayuda con el andador y preguntándole cuál era su piso, que era trabajador de los de la luz y que luego se pasaría un compañero a su domicilio para informarle de una oferta muy ventajosa.
Transcurridos unos diez minutos otro hombre llamó al timbre de su casa, diciendo ser también empleado de suministro eléctrico y con el pretexto de cambiar el contador para poder obtener así un gran ahorro en las facturas, le solicitó que le diera una determinada cantidad de dinero en efectivo. El denunciante cogió una caja de caudales en la que guardaba unos 1000 euros, su libreta y tarjeta bancaria y en un descuido, este individuo se la sustrajo y se marchó apresuradamente.
Rápidamente avisó a su hija de lo que había pasado, ésta se puso en contacto con la entidad bancaria para bloquear la cuenta y la tarjeta, manifestándole su responsable que ya habían realizado dos reintegros en un cajero automático por valor de 1000 euros en total.
El segundo de los hechos sucedió tan solo una media hora después, cuando según explicó la víctima, le abordó también un hombre que decía ser de una conocida compañía de suministro eléctrico, convenciéndole para que subiera a su domicilio utilizando el mismo pretexto de cambiarle el contador a cambio de 950 euros. El denunciante explicó que en ese momento no disponía de dinero en efectivo, por lo que el falso técnico le pidió su tarjeta bancaria y número PIN para bajar a su furgoneta donde tenía el datafono y realizar el cobro.
Que al ver que no regresaba fue cuando se percató de que había sido víctima de una estafa y se dirigió de inmediato a su entidad bancaria, donde le comunicaron que había dos reintegros en cajero también por un total de 1000 euros.
Tras una ardua labor de investigación los agentes averiguaron que se trataba de una organización criminal, que mediante la denominada en el argot policial "estafa del falso revisor", cometía la acción delictiva por todo el territorio nacional.
Los miembros de dicha organización se recorrerían todo el país seleccionando víctimas vulnerables, en su mayoría de edad avanzada y con sus capacidades físicas mermadas, que se encontraran solos en sus domicilios. Una vez dentro de sus casas, ganándose su confianza, se apoderarían unas veces de dinero en metálico y otras de libretas y tarjetas bancarias con sus correspondientes claves de seguridad, para después extraer grandes cantidades de dinero de sus cuentas.
Tras realizar las gestiones policiales oportunas, los agentes lograron identificar al que sería el presunto responsable de ambas estafas, estableciendo un dispositivo policial para su localización y detención, la cual tuvo lugar el pasado miércoles 20 en la ciudad de Albacete.
El detenido, que contaba con más de 90 detenciones, en su mayoría por cometer hechos similares, fue puesto a disposición del correspondiente Juzgado de Instrucción de guardia, quien decreto su puesta en libertad con cargos tras ser oído en declaración.