Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón han protagonizado en los últimos días dos intervenciones que reflejan su compromiso con la ciudadanía, especialmente con uno de los sectores más vulnerables de la población. Estos actos de valentía y dedicación subrayan la importancia de una profesión que vela cada día por la seguridad y el bienestar de todos nosotros.
Un incendio en el barrio de Arrabal
Un agente de la Comisaría de Arrabal, cuando se encontraba prestando servicio en la Oficina de Denuncias, detectó una gran cantidad de humo proveniente de un edificio próximo. Sin dudarlo, y tras alertar al personal de emergencias, se dirigió al lugar para identificar el origen del fuego.
Al llegar, el policía evacuó a los vecinos y localizó el piso afectado, donde una mujer de 74 años, asustada y desorientada, se encontraba atrapada en su vivienda. Gracias a su rápida intervención, la mujer pudo abandonar el domicilio antes de que las llamas pusieran en peligro su vida.
Pero la labor del agente no terminó ahí. Tras comprobar que el extintor de la planta carecía de presión, subió por las escaleras hasta encontrar otro en condiciones, rompiendo incluso el cristal del armario donde estaba almacenado para acceder a él. Con este extintor, el policía logró sofocar las llamas de la cocina, conteniendo el incendio antes de la llegada de los bomberos.
A pesar de haber inhalado una cantidad significativa de humo, que más tarde le causó dificultades respiratorias, el agente continuó con su jornada laboral hasta que finalmente fue atendido en un centro hospitalario.
El acto heroico de este agente no solo evitó una tragedia personal para la mujer afectada, sino también la de sus vecinos y los posibles daños materiales en esas viviendas. Su actuación es un ejemplo de profesionalidad, entrega y sacrificio.
Un rescate en las aguas gélidas del Canal Imperial
Sucedió a primera hora de la mañana de la semana pasada, con una sensación térmica cercana a los tres grados bajo cero, cuando dos agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana recibieron el aviso urgente de que un hombre de 74 años se encontraba pidiendo auxilio en las aguas del Canal Imperial de Zaragoza. La llamada provenía de un testigo que había avistado al hombre en evidente estado de peligro.
Los policías se dirigieron al lugar con la mayor rapidez posible. Allí encontraron al hombre en el agua, apenas visible debido a su avanzado estado de hipotermia. Conscientes de la urgencia de la situación, no dudaron en introducirse parcialmente en el canal para rescatarlo. La maniobra fue compleja debido a las bajas temperaturas y al estado físico del hombre, pero su rápida actuación permitió sacarlo a tierra firme y mantenerlo con vida hasta la llegada de los servicios sanitarios.
Una vez estabilizado, el hombre fue trasladado al Hospital Miguel Servet, donde continúa recuperándose favorablemente. Además, los agentes se encargaron de informar a su esposa, quien fue acompañada por ellos mismos al hospital debido a su estado de nerviosismo. Este gesto de apoyo emocional refleja el enfoque integral y humano con el que actúa la Policía Nacional en situaciones de crisis.
Un ejemplo de servicio público
Estas dos intervenciones recientes destacan no solo la preparación y el coraje de los agentes, sino también su inquebrantable compromiso con el bienestar de la comunidad. En ambos casos, se enfrentaron a riesgos significativos para proteger vidas humanas, actuando con rapidez y eficacia.
El agradecimiento de las personas a las que salvaron, desde la carta emotiva enviada por la mujer afectada por el incendio hasta las palabras de alivio de la familia del hombre rescatado, subrayan el impacto positivo de su labor. La Policía Nacional sigue siendo un referente de solidaridad y compromiso con la sociedad.