Son parte "indispensable" del trabajo que desempeñan los bomberos de la Diputación Provincial de Huesca, subrayaba recientemente el presidente de la institución provincial, Isaac Claver, en una visita que realizaba al parque de bomberos de Benabarre, donde tiene una de sus sedes la Unidad Canina. Allí está Lapize, uno de los perros de rescate en formación que actualmente forma parte de la Unidad junto a Garmo, también en proceso de adiestramiento y Aru, que está completamente operativo. Los guías caninos en la actualidad son tres bomberos de la plantilla, aunque uno de ellos está recibiendo formación en la Escuela Nacional de Protección Civil, ya que tardan entre dos y tres años en completar la enseñanza.
Para la Diputación Provincial de Huesca tanto la seguridad como la prevención son dos ejes fundamentales del Plan Estratégico +AltoaragON, aprobado recientemente y presentado en sociedad en los últimos días por parte de su presidente. En este sentido, Claver señala que "por primera vez hemos elaborado un plan con una visión estratégica del servicio provincial de bomberos, con inversiones, infraestructuras y dotaciones en parques, que juegan un papel fundamental en el Alto Aragón en materia de seguridad, tal y como hemos visto en accidentes e intervenciones".
En cuanto a estos perros que trabajan en la provincia de Huesca están especializados en rescate de personas vivas; esto implica que han sido adiestrados por sus propios guías en la modalidad venteo, un sistema con el que el perro aprende a interiorizar olores genéricos de personas y es capaz de localizarlos. De hecho, es muy práctico para una de las intervenciones más demandadas en el Alto Aragón como es la búsqueda de desaparecidos en grandes áreas. Por ejemplo, participaron varios días en el operativo de La Fueva, y en otros casos habituales como los que coloquialmente conocemos como seteros.
La localización de personas en grandes superficies es una de las cuatro actuaciones específicas para las que reciben formación, también son especialistas en hallar personas en deslizamientos de terrenos, en avalanchas y en casos de estructuras colapsadas o derrumbes; por ello, fueron activados en coordinación con las diferentes administraciones como el 112 de Aragón en la DANA de Valencia o en el terremoto ocurrido en Marruecos, aunque así mismo gozan de una gran experiencia en grandes catástrofes actuando de forma altruista.
Guías caninos y perros, un equipo inseparable
Existen muy pocas unidades como ésta reconocidos por el servicio a nivel nacional; los tres guías que actualmente forman parte de la de Huesca son personas especializadas que se ocupan de adiestrar a sus propios perros. Uno de ellos es Iván González, quien explica que el vínculo con sus animales es fundamental para salvar vidas. Con dos o tres meses de vida del can, ya pueden ver sus cualidades innatas y comenzar a canalizar sus instintos hacia el trabajo requerido. Como señala González entrenan especialmente la socialización, la obediencia, el ejercicio físico y sobre todo el rescate. Además de González, Iván Muñoz es otro de los guías y Germán Mensa, quien está llevando a cabo su formación.