La Cova [de les] Dones o Cueva Dones, localizada en el municipio de Millares (Valencia), ocupó un lugar destacado entre los hallazgos arqueológicos del 2023 a escala mundial, al descubrirse en su interior más de un centenar de motivos rupestres paleolíticos, con una antigüedad superior a 24.000 años. Un año después de la publicación de dicho hallazgo, arqueólogos de las universidades de Zaragoza, Alicante y Valencia informaron a la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana de la existencia de un santuario romano dentro de la misma cavidad. Tras una visita, técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural confirmaron la veracidad e importancia del hallazgo.
Este santuario se localiza en una sala situada a más de 200m. de profundidad. En ella, se han documentado, al menos, una quincena de inscripciones romanas acompañadas de una moneda de la época del emperador Claudio, depositada como ofrenda entre una fisura y una estalactita, en el techo de la sala. Las conclusiones preliminares permiten datar la frecuentación del santuario romano en torno al s. I d.C.
Este hallazgo se ha producido en el marco del proyecto de investigación DONARQ, dirigido por los doctores Aitor Ruiz-Redondo, Virginia Barciela González y Ximo Martorell Briz, arqueólogos de las universidades de Zaragoza y Alicante, respectivamente, que tiene como objetivo el estudio de este santuario rupestre y su contexto arqueológico.
El investigador Xabier Garín Artázcoz señala el lugar exacto de la cavidad en el que se halló la moneda romana de la época del emperador Claudio. (A. Ruiz-Redondo)
Este proyecto ha contado con la colaboración del epigrafista y profesor de Arqueología de la Universidad de Valencia, Víctor Sabaté Vidal, y del Catedrático de Filología Latina de la Universidad de Barcelona y director del equipo LITTERA, Javier Velaza Frías, para el estudio de las inscripciones romanas. La recuperación y la extracción del hallazgo monetario fue llevada a cabo por Trinidad Pasíes Oviedo, responsable del gabinete de restauración del Museo de Prehistoria de Valencia, y Carles Ferrer, conservador de esta misma institución.
Una muestra más de la excepcionalidad de 'Cova Dones'
Este descubrimiento, que se suma a lo ya descrito en el análisis preliminar de las características y relevancia de este yacimiento en el contexto del Arte Paleolítico europeo, publicado en 2023 por la revista británica Antiquity, supone una evidencia más de la excepcionalidad del yacimiento de Cova Dones, desde sus orígenes como conjunto rupestre paleolítico más importante del Este peninsular, pasando por su condición de lugar de culto para íberos y -ahora- romanos y terminando con sus exploraciones documentadas desde el s. XVIII hasta la actualidad. El proyecto de investigación está en una etapa inicial, ya que apenas se ha estudiado en detalle un 20% de la zona decorada paleolítica, las inscripciones romanas están comenzando a ser analizadas y aún quedan zonas de la cavidad sin prospectar detalladamente, por lo que la Cova Dones puede ser todavía fuente de sorpresas para los arqueólogos en los próximos años.
La Cova Dones estaba clasificada desde los años 60 como cueva-santuario ibérica por el hallazgo de abundantes materiales de la Edad del Hierro, principalmente cerámicos. Sin embargo, la utilización del santuario en época romana había sido escasamente atestiguada por anteriores hallazgos materiales, por lo que este descubrimiento refuerza la idea de su perduración o reutilización. Por tanto, el descubrimiento ha resultado sorprendente tanto por su novedad como por sus propias características, tratándose de un conjunto epigráfico de entidad ubicado a gran profundidad dentro de una cueva. La ubicación de las inscripciones, a más de 200 m. de la entrada, lo convierte en uno de los yacimientos de la Península Ibérica con inscripciones romanas a mayor profundidad, solo por detrás de la Cueva del Puente (Junta de Villalba de Losa) y, tal vez, de la Cueva de Román de Clunia, ambas en la provincia de Burgos.
Aitor Ruiz-Redondo es profesor de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza, investigador del Instituto Universitario de investigación en Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA) e investigador asociado de las universidades de Southampton (Reino Unido) y Burdeos (Francia). Virginia Barciela González es profesora de Prehistoria de la Universidad de Alicante e Investigadora del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH). Ximo Martorell Briz es Arqueólogo del Servicio Territorial de Cultura de Valencia y Colaborador Honorífico del Área de Prehistoria de la Universidad de Alicante. Víctor Sabaté Vidal es profesor de Arqueología de la Universidad de Valencia y miembro del Grupo de Investigación en Arqueología del Mediterráneo (GRAM), así como colaborador del Grupo LITTERA de la Universidad de Barcelona.