La Universidad de Zaragoza y la Fundación ARAID del Gobierno de Aragón lideran el avance de la investigación mundial en la lucha contra la tuberculosis, la enfermedad infecciosa con mayor mortalidad en el mundo, de la que se diagnostican diez millones de nuevos casos cada año. El último paso dado por los investigadores del grupo de Genética de Micobacterias de la facultad de Medicina de Zaragoza es el descubrimiento de un potencial fármaco para hacer frente a una modalidad concreta de tuberculosis, la multirresistente, que suma cada año 400.000 nuevos diagnósticos y 150.000 muertes, puesto que el tratamiento actual no es tan efectivo como el que existe frente a la tuberculosis normal. Esta investigación, publicada por la prestigiosa revista científica "Drug Resistance Updates", y financiada por Tres Cantos Open LabFoundation y la Unión Europea, es la base de un ensayo clínico que ya se está llevando a cabo en Sudáfrica.
"El principal avance –explica Santiago Ramón García, investigador ARAID en la Universidad de Zaragoza- es que esta terapia nos va a permitir tratar de una forma más sencilla a aquellos pacientes que presentan las formas de tuberculosis más resistentes a los antibióticos". Para ello, tal como subraya el investigador, hay dos factores importantes: la eficacia del fármaco en la lucha contra esta bacteria y su administración, puesto que al hacerse por vía oral facilitará el acceso de la población a este tratamiento, que hasta ahora se recibe con un fármaco similar, pero por vía intravenosa. En este sentido, es importante indicar que las zonas con mayor incidencia de esta enfermedad son el Sudeste Asiático y el África subsahariana, donde la administración por vía intravenosa (en un tratamiento que, además, dura meses) impide que muchos pacientes puedan recibirlo.
La importancia de este progreso -realizado en colaboración con la compañía farmacéutica GKS (España), la Universidad de British Columbia (Canadá), y los Institutos Nacionales de Salud (National Health Institutes, NIH, EEUU)- es "vital", tal como ha indicado Santiago Ramón García. "La tuberculosis es la enfermedad infecciosa con más mortalidad del mundo: causa 1,2 millones de muertes al año, 3.500 diarias, y supera a enfermedades más mediáticas como la COVID-19". "Por eso –ha destacado el coautor de este artículo junto a la investigadora María Pilar Arenaz-Callao-, necesitamos desesperadamente nuevos medicamentos que sean activos también contra las formas resistentes de la enfermedad".

La investigación se ha centrado en realizar un cribado contra la bacteria de la tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis) con más de 1.500 compuestos de una familia de antibióticos, los beta-lactámicos que incluyen, por ejemplo, la amoxicilina. Hasta ahora, se usaba frente a la tuberculosis resistente uno llamado meropenem, que se administraba por vía intravenosa. Los investigadores identificaron uno, el sanfetrinem, que –tras varios estudios preclínicos- confirmó su potencial como opción terapéutica por vía oral contra la tuberculosis. Este tratamiento podría beneficiar a las 400.000 personas que cada año son diagnosticadas de tuberculosis resistente.
La OMS persigue erradicar la tuberculosis en 2030
Este importantísimo avance forma parte de una de las líneas de investigación del grupo de Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza que, además, participa en el mayor proyecto de investigación europeo en la lucha contra la tuberculosis: ERA4TB (Acelerador Europeo de Regímenes Contra la Tuberculosis, por sus siglas en inglés). Esta iniciativa, que nació en 2020 con el foco marcado por la OMS de erradicar esta patología en 2030, tiene como objetivo acelerar el desarrollo científico de nuevas terapias contra la tuberculosis y expandir sus actividades desde las fases preclínicas hasta los estudios en humanos. ERA4TB está integrado por 31 instituciones (Universidades, centros de investigación, empresas farmacéuticas y organizaciones no gubernamentales, entre otros) y cuenta con un presupuesto total de 200 millones de euros para siete años.
Es importante destacar que ERA4TB está estructurado en ocho paquetes de trabajo. El segundo, "in vitro profiling" (perfil in vitro), está liderado y coordinado por miembros del Grupo de Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza y la Fundación ARAID. Otra de las aportaciones más destacadas de este equipo de investigadores está siendo el desarrollo de nuevas metodologías in vitro para estudiar de una manera más eficiente combinaciones de fármacos contra la tuberculosis.
Entre estas, cabe destacar la tecnología de reactores de fibra hueca (Hollow Fiber System). Se trata, según Diana Aguilar Ayala, investigadora senior del grupo, "de un biorreactor que simula la concentración del fármaco en el organismo a lo largo del tiempo en un entorno controlado de laboratorio". "Esto –añade Ainhoa Lucía Quintana, profesora de Unizar y co-investigadora principal del proyecto ERA4TB-permite cultivar la bacteria de la tuberculosis y simular el tratamiento en condiciones similares a las humanas". Los datos obtenidos, gracias a esta novedosa tecnología, se integran en modelos matemáticos para predecir las dosis más eficaces que deben recomendarse en las fases clínicas, lo que permite reducir riesgos, tiempo y costes. Esta investigación ha sido posible gracias a que la Universidad de Zaragoza ha desarrollado la mayor capacidad de Europa de Hollow Fiber System en laboratorios de Bioseguridad nivel 3.
IA para detectar la tuberculosis
Además de la Universidad de Zaragoza, el proyecto ERA4TB cuenta con una notable participación española: la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), que ejerce como coordinadora general del proyecto, y los Hospitales La Paz de Madrid y Sant Pau de Barcelona. Precisamente, estas instituciones están inmersas en otro ensayo clínico en el que van a poner a prueba biomarcadores no invasivos basados en Inteligencia Artificial para detectar la presencia de la bacteria de la tuberculosis y cuantificar la carga de la enfermedad mediante técnicas de imagen. Simultáneamente, se implementarán nuevos biomarcadores moleculares capaces de ofrecer información casi a tiempo real del efecto de los tratamientos sobre la bacteria que causa la infección.
"El objetivo de todos los equipos de trabajo que integramos el proyecto ERA4TB es el mismo: acelerar el descubrimiento de nuevos fármacos contra la tuberculosis. Para ello, nosotros desarrollamos tecnologías de diagnóstico y seguimiento más precisas y asequibles, que se puedan trasladar a la clínica lo antes posible y que, óptimamente, puedan ser útiles tanto en tuberculosis como en otras infecciones", destaca Juan José Vaquero, coordinador de ERA4TB y catedrático del Departamento de Bioingeniería de la Universidad Carlos III.
Zaragoza acogerá la reunión mundial del proyecto ERA4TB en mayo
Un objetivo y unos avances que se darán a conocer en Zaragoza entre los días 20 y 22 de mayo, puesto que la capital aragonesa acogerá la asamblea general anual de ERA4TB, un evento que reunirá a los principales investigadores del campo, como Stewart Cole, líder científico de ERA4TB y ex director del Instituto Pasteur París; Marco Cavaleri, representante de la Agencia Europea del Medicamento; el catedrático Carlos Martín, investigador principal del grupo de Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza; o Ann Ginsberg, directora del programa de vacunas contra la tuberculosis de la Fundación Bill &Melinda Gates, entre otros grandes referentes en la lucha contra esta enfermedad.