Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron a dos jóvenes de 19 años como presuntos responsables de varios delitos de robos con fuerza en establecimientos de restauración.
El primero de los hechos tuvo lugar la madrugada del 8 de febrero, en un restaurante de la calle Predicadores. El propietario, al acudir por la mañana a abrir el local, encontró la persiana parcialmente levantada, la puerta y una ventana abiertas, y dos cajas registradoras violentadas. De una de ellas habían sustraído aproximadamente 300 euros en efectivo, además de varios cubiertos.
Agentes del Grupo de Judicial de la Comisaría de Arrabal fueron los encargados de la investigación que dio como resultado la identificación de dos jóvenes, que contaban con numerosos antecedentes policiales por hechos similares.
El primero de los implicados fue detenido el 3 de abril y su cómplice fue arrestado una semana después, el 10 de abril, cuando presuntamente acababa de cometer otro robo con fuerza en un establecimiento de la calle Valle de Zurita. Fue interceptado por una patrulla de Seguridad Ciudadana tras una persecución a pie.

La posterior investigación reveló que ese mismo individuo habría intentado forzar otros dos establecimientos esa misma madrugada, ubicados en la calle Fray Juan Cebrián y en la calle Isla Graciosa, aunque en ambos casos no logró acceder al interior.
Modus operandi
Uno de los jóvenes accedía al interior del local tras levantar la persiana, mientras el otro permanecía en el exterior ejerciendo funciones de vigilancia. Una vez dentro, el primero forzaba las cajas registradoras utilizando herramientas como un cortafríos, revolvía el mobiliario y seleccionaba objetos de valor. En otras ocasiones, los accesos se realizaban fracturando el cristal exterior con tapas de alcantarilla, evidenciando un patrón de acción reiterado.