El Real Instituto y Observatorio de la Armada (ROA) ha contribuido activamente al proyecto MINOTAURO, liderado por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), cuyo objetivo es profundizar en el conocimiento de la superficie de Marte y la Luna mediante el estudio magnético de su corteza. Esta investigación se inscribe dentro del contexto de la exploración espacial, la cual influye significativamente en nuestra percepción del cosmos, considerando a la Tierra como parte de una familia celestial de planetas. Cada uno de estos cuerpos celestes ofrece valiosa información y perspectivas únicas sobre los demás, siendo crucial para entender la historia de nuestro Sistema Solar en su totalidad.
La participación del ROA se materializó en una campaña magnética realizada entre el 9 y el 20 de marzo en el cráter Bajo Hondo, ubicado en la provincia del Chubut, Argentina.
El cráter Bajo Hondo, con un diámetro de 4,8 km, ofrece un entorno terrestre análogo a Marte y la Luna, lo que lo convierte en un sitio idóneo para llevar a cabo este tipo de investigaciones. Situado en la gigantesca meseta volcánica de Somuncurá, este cráter se caracteriza por su aislamiento y difícil acceso, lo que minimiza las perturbaciones humanas en su entorno.
Durante la campaña, el equipo del ROA llevó a cabo levantamientos magnéticos a lo largo del cráter, abarcando aproximadamente 150 km de mediciones. El equipo utilizado, denominado "Titán", consta de dos magnetómetros vectoriales Fluxgate, una antena GPS, un portátil y una pértiga de fibra de carbono para evitar interferencias en las mediciones magnéticas.
Para garantizar la precisión de los datos recopilados, se estableció una estación base de medidas a unos 80 metros del refugio, utilizando un magnetómetro vectorial Fluxgate para eliminar la contribución del campo magnético externo en el cálculo de las anomalías magnéticas.
Además de los estudios magnéticos, se llevaron a cabo recolecciones de muestras de rocas en el cráter Bajo Hondo, con el propósito de analizarlas en laboratorio. Este análisis busca arrojar luz sobre el origen del cráter, determinando si se trata de un impacto de meteorito o una caldera volcánica.
La participación del ROA en el proyecto MINOTAURO demuestra el compromiso de la Armada Española con la investigación científica, contribuyendo al avance del conocimiento sobre los planetas terrestres y sus características magnéticas.