El lunes 30 de septiembre el buque escolta "Santa María" partió desde Rota para dar relevo a la fragata "Numancia" , incorporándose así en la Fuerza Naval de la Unión Europea (EUNAVFOR) dentro del marco de la operación Atalanta contra la piratería en el Océano Índico.
Al mando del capitán de fragata Francisco García Flores, dicha fragata zarpó desde la base naval de Rota en Cádiz rumbo al Océano Índico, con un Equipo Operativo de Seguridad (EOS), una Batería Mistral de Infantería de Marina, así como una Unidad Aérea Embarcada compuesta por un helicóptero SH60-B y un sistema UAV "Scan Eagle" de la Flotilla de Aeronaves de la Armada.
Adicionalmente, en el momento del relevo, desplegará un equipo médico-quirúrgico avanzado, capacitado para realizar intervenciones a bordo, además de un equipo de Operaciones Especiales de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE).
Del mismo modo, Hay que señalar que sus capacidades orgánicas fueron recientemente reforzadas en conjunto con la Industria de Defensa Nacional.
Fragata Santa María
Esta misión, imprescindible ante el resurgimiento de la piratería en aguas del océano Índico y Golfo de Adén, tiene como principal objetivo establecer un entorno marítimo seguro en el área del cuerno de África, vital para el tráfico marítimo y de gran importancia para los intereses nacionales. A su vez proporciona protección a los buques del Programa Mundial de Alimentos (WFP) de las Naciones Unidas.
La participación en la operación Atalanta se enmarca dentro del firme compromiso de España con la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea, en términos de proporcionar una respuesta integral de la Unión Europea para la estabilidad y seguridad marítima internacional
La fragata "Santa María", que pertenece a la 41ª Escuadrilla de Escoltas, es la primera de una serie de seis fragatas, basadas en la ciudad Rota. Estas unidades dan continuidad a la interrumpida presencia de la Armada en la operación Atalanta, desde su creación en 2008, en aguas del mar Rojo y del océano Índico occidental.