Los trabajos de consolidación y restauración para la puesta en valor del yacimiento arqueológico de Los Molinillos han permitido dar un impulso a la investigación del pasado romano de la ciudad, gracias a los restos que se han ido descubriendo en el proyecto de rehabilitación que ha impulsado el Consistorio. Todos estos trabajos están siendo supervisados y liderados por el director arqueólogo Miguel Vila, junto a la edil de Patrimonio Histórico, Jésica Trujillo, así como de todo su equipo técnico municipal.
Fruto del resultado de estos trabajos, que todavía continúan, al igual que los estudios técnicos, se ha podido documentar los restos de una tumba, que tras los primeros trabajos antropológicos de campo, apuntaría a tratarse de una mujer, previsiblemente de mediana edad, que debió ser enterrada en este espacio entre el siglo V y el VII d. C..
Las primeras indagaciones tras el hallazgo, apuntan a que responde a la época en la que la fábrica de salazones de esta villa romana ya no estaba en uso. La localización de esta inhumación permite ahora, según explican los técnicos, plantear la hipótesis de que este espacio de la villa en época tardía pudo funcionar como zona de cementerio. Este enterramiento es el primero del que se tiene constancia científica en Benalmádena, que sería de época romana.
Una vez se confirmen todos los trabajos, se irán conociendo más detalles de objetos y artesanía que han ido apareciendo en la zona, gracias a este proyecto de puesta en valor de un enclave único en la Costa del Sol, cuya rehabilitación e impulso será clave para entender el pasado de la ciudad.
De momento, y gracias a las diferentes actuaciones relacionadas con la retirada de algunos elementos contemporáneos que enmascaraban parte del Yacimiento Romano, el Ayuntamiento informa de que se ha podido mejorar el conocimiento de diferentes estructuras localizadas en las excavaciones arqueológicas de hace 20 años, permitiendo ahora realizar "una interpretación más certera de cómo funcionaba esta fábrica de producción de aceite en el siglo I, localizándose incluso una nueva canalización de la decantación del aceite, y posteriormente remodelada a centro de elaboración de salazones que, según las investigaciones, estuvo en uso entre los siglo III y V d.C", explican los técnicos responsables de estos trabajos..
Como rige la legislación autonómica de la Junta de Andalucía, todos los materiales arqueológicos, tanto cerámicos, como otros, junto a restos óseos de este enterramiento romano, una vez terminados los trabajos, informes detallados y estudios, deberán ser entregados al Museo Provincial de la Málaga para su custodia.
No en vano, cabe recordar que los trabajos arqueológicos y de restauración impulsados por el Ayuntamiento de Benalmádena avanzan a buen ritmo y en breve este yacimiento podrá ser visitado a través de un sistema de pasarelas que revitalizará todo este entorno que simboliza siglos de historia del municipio, todo acompañado de una iluminación adecuada al enclave.
Así, el visitante podrá conocer también la fábrica romana, tanto de aceite como de salazones, pertenecientes a la lujosa villa romana de Benalmádena Costa, conocida como Benalroma. Este enclave se revitaliza para acompañar al recién inaugurado Centro de la Historia como un nuevo recurso y reclamo cultural y turístico sin precedentes para todo el municipio, la provincia de Málaga y Andalucía.