Ya han encarado su recta final las obras del nuevo vivero de empresas de Solymar. El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, acompañado del edil de Edificaciones, Vías y Obras, José Luis Bergillos, visitó recientemente la zona para comprobar los trabajos de pintura y avances últimos que quedan para su terminación y que esta semana están pendientes de su culminación total con la recepción final de obra.
Cabe recordar que este proyecto comenzó su expediente en los meses de julio y agosto bajo la premisa de crear un lugar único en la costa para emprendedores y la captación de talento. Las obras cuentan con un presupuesto que asciende a 337.712,85 euros, IVA Incluido, comenzó a principios de año y persigue dotar de vida un espacio para convertirlo en centro de referencia en la Costa del Sol para el alojamiento de empresas punteras y emprendedoras, fomentando el establecimiento inicial de empresas para que se integren en el tejido empresarial del municipio y sirva como fomento y dinamismo para la creación de empleo.
Cabe recordar que las instalaciones ya existentes no estaban adecuadas para uso alguno, con sus dependencias completamente vacías y en la estado de conservación, en líneas generales. Ahora, el vivero habilitará hasta 13 oficinas, una sala de reuniones, aseos y zonas comunes, con una superficie construida total de 1.202,63 metros cuadrados. Esta rehabilitación pretende modernizar este edificio singular, que podría vincularse, también, a la economía azul, para la que el Ayuntamiento ya cuenta con una concejalía propia.
El enclave cuenta con una envolvente interior en la que, a través del uso del color, se procederá a la diferenciación de zonas mediante materiales y franjas a modo de identificación de espacios, aportando modernidad, confort y calidez material al enclave.
Además, detallan desde el área se amplifican los espacios, a través de la incorporación de paramentos de vidrio que aumentan la sensación de espacialidad de las zonas comunes, que se encontraban cerrados antes de comenzar estos trabajos.