El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, acompañado del edil de Edificaciones, José Luis Bergillos, y su homóloga en Cultura, Jésica Trujillo, ha visitado las instalaciones del edificio de La Tribuna donde ya han comenzado sus trabajos de rehabilitación, una actuación que cuenta con un presupuesto de 333.756,66 euros y cuyas obras se prolongarán durante al menos seis meses. La obra está condicionada a ser un punto de información turístico y va a tener un proyecto museográfico.
Durante su visita, se ha explicado que las actuaciones englobarán tanto la parte baja del inmueble como la de arriba, edificio perteneciente al Patrimonio Histórico de Benalmádena. También se prevé la creación de un núcleo de comunicaciones a través del patio exterior, compuesto por una escalera metálica y un ascensor de vidrio que permitirá, mediante su transparencia, definir el volumen y la materialidad del edificio.
El objetivo de estos trabajos, cuyo uso está condicionado, permitirá conectar al edificio mediante una pasarela liviana que sigue la misma filosofía de mínimo contacto con el edificio para resaltar la monumentalidad del mismo. Cabe recordar que este inmueble carece en la actualidad "de instalaciones de agua potable, electricidad y climatización", señaló el edil de Edificaciones, "por lo que en la intervención se va a dotar de todo ello, además de un cuarto de baño, con el objeto de hacer utilizable y accesible ambos niveles para poder darles la utilidad que se desee cumpliendo con la normativa técnica actual".
Solo en la planta baja, se han calculado 87 metros cuadrados, a los que se suman los 82 de la planta alta, permitiendo esta actuación la reforma, adecuación y puesta en valor del edificio La Tribuna en su totalidad. Ya en 2007 el estado en el que se encontraba el edificio de la Tribuna "obligó a ejecutar obras de emergencia en los muros portantes, bóveda de cañón y elevación de la planta alta, que se había destruido por colapso de los elementos estructurales de la misma", añadió Bergillos.
Esta actuación permitirá igualmente, la accesibilidad a la planta alta mediante un núcleo de comunicaciones, situado en la parte trasera del edificio, compuesto por escalera y ascensor.
Sobre el edificio
El edificio destaca "por su construcción rectangular de 13 x 6,5 metros, realizada mediante muros pétreos de carga, con alguna inclusión de material arcilloso, de mampostería ordinaria y sillería en las esquinas, mientras que parte de la bóveda se ha ejecutado con mampostería concertada, a hilada, en la zona de apoyo de la misma, desde el arranque hasta el riñón; en el resto del intradós se ha empleado una mampostería ordinaria de escasa calidad, incluso en la zona de clave, toda ella para revestir, con acabado de imitación de sillería en los paramentos exteriores, sobre el revestimiento", aclaró el edil.
La cubierta de planta alta se construyó sobre la elevación de los restos de los muros portantes de la planta siniestrada. Tras estas actuaciones realizadas en 2007, junto con las que se realizarán en la presente actuación, se plantea implantar el uso a que se destine en orden a la cualificación del municipio como de interés histórico artístico.