El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, acompañado de la edil de Cultura, Jésica Trujillo y otros miembros del gobierno local, como el edil de Vías y Obras, José Luis Bergillos, ha inaugurado de manera oficial de la nueva pasarela y la creación de un nuevo entorno y rehabilitación del Yacimiento Romano de Los Molinillos, un nuevo recurso arqueológico, patrimonial y turístico tras vivir, durante los últimos meses, intensos trabajos de adecuación y restauración y hacerlo por fin accesible y visitable. Con esta intervención, el enclave se convierte en un punto de interés cultural más para quienes deseen conocer la historia local y cuya importancia y dimensión posiciona a Benalmádena a nivel regional en materia patrimonial.
Durante el acto inaugural, el primer edil benalmadense ha recordado que esta obra es fruto "de mucho trabajo, porque el trabajo arduo da siempre buenos resultados", agradeciendo el esfuerzo de los técnicos y del equipo de gobierno en su ejecución, recordando que cuando llegaron a principios de verano al Ayuntamiento "no estaba iniciado ni tan siquiera el expediente, pese a que venía con cargo a fondos europeos".
Durante julio y agosto de 2023, "conseguimos sacarlo adelante con el inicio de expediente, licitación y contratación de obras, en un entorno muy complejo por su alto valor arqueológico. Hemos sido capaces de demostrar que se podía hacer en un año lo que otros no fueron capaces de hacer en cuatro", subrayó.
Los trabajos, iniciados a principios de año tras la apertura del expediente en julio de 2023, han sido promovidos por el área de Vías y Obras en colaboración con técnicos de otras áreas municipales. La financiación se ha gestionado a través de los Fondos de Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI), con un presupuesto total de 267.047 euros.
Las obras se han centrado en la puesta en valor de una zona degradada de gran importancia e interés turístico, como es el yacimiento romano de Los Molinillos, donde se encuentran los restos del área industrial perteneciente al conjunto de la villa de Benalroma, datada entre el siglo I y el VI d.C. El objetivo principal ha sido crear una ruta visitable mediante una pasarela que permite contemplar estos restos arqueológicos desde distintos puntos estratégicos, destacando la importancia del enclave patrimonial.
En este sentido, las tareas de recuperación y restauración han incluido la consolidación de los elementos pétreos, especialmente en los muros del recinto, así como la limpieza y tratamiento de los elementos biológicos que afectan al yacimiento, tanto en las piletas como en los distintos pavimentos hallados en excavaciones anteriores.
Cabe recordar que estas obras suponen la rehabilitación y puesta en valor de un yacimiento bastante deteriorado, donde se acumulaban restos de excavaciones anteriores, con problemas con edificaciones colindantes, falta de protección adecuada, pequeños desprendimientos y un acceso no seguro. Fruto del trabajo técnico, se han realizado las actuaciones necesarias en toda la zona, incluyendo la limpieza y desbroce de todo el entorno, un nuevo cerramiento exterior y la creación de dos accesos de entrada al yacimiento.
Los Molinillos estará abierto al público de lunes a viernes en horario de 10:00 horas a 13:30 horas y de 17:00 a 19:30 horas, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de realizar el recorrido por la pasarela donde se han instalado cuatro paneles informativos. La visita se completa con la exposición 'La villa de Benalroma' que se exhibe en el Centro de la Historia, espacio complementario al yacimiento y ubicado en el mismo recinto.
Los Molinillos- Benalroma
Durante los años 80 del pasado siglo XX, se localizaron los restos de una villa romana en la avenida de Las Palmeras en Benalmádena Costa, conocida como Benalroma. Años después, en 2003, durante las obras para edificar un pequeño hotel en el cruce entre las avenidas Antonio Machado y García Lorca, se identificaron nuevas estructuras que correspondían a la parte productiva de esa gran villa. La singularidad del hallazgo despertó el interés del Ayuntamiento, que negoció con la propiedad de la parcela y las colindantes para ampliar la excavación al máximo y conocer mejor esta zona arqueológica, tradicionalmente llamada Los Molinillos.
El yacimiento está formado por los restos emergentes de un gran edificio cuya funcionalidad fue variando a lo largo de los siglos. Durante los siglos I y II, se dedicó a la producción de aceite de oliva, un producto muy demandado en ese momento. De esta fase se conserva un pavimento de opus spicatum con unos canales y unas bases de piedra sobre las que se instalaría una prensa de aceite o torcularium.
Con el paso del tiempo, durante el bajo imperio entre los siglos III y V d.C., desde Roma se demandaban otros productos como los derivados de las salazones. Así, este edificio sufrió una gran transformación para adaptarlo a las nuevas necesidades: se recubrieron los suelos con capas de opus signinum y se instalaron varias piletas tanto para el despiece del pescado como para su almacenamiento y maceración con sal.