Dos de los seis detenidos en Cádiz como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas, y que regentaban supuestamente uno de los puntos más activos de venta de rebujito, ubicado en cuatro viviendas de un inmueble ocupado ilegalmente en la calle Feduchy, han ingresado en prisión provisional tras ser puestos a disposición judicial este miércoles. El resto de los detenidos han quedado en libertad con cargos, según ha informado fuentes policiales.
La operación se inició a raíz de informaciones propias recabadas por la Brigada de Policía Judicial y de las comunicaciones realizadas por los ciudadanos, a través del Centro Inteligente de Coordinación Mando y Control 091, y la página web de la Policía Nacional.
Así, numerosas quejas vecinales y de los comerciantes de la zona fueron atendidas por la Unidad de Participación Ciudadana, que recabó información sobre este punto negro de venta de sustancias estupefacientes, hasta donde se desplazaban a cualquier hora del día y de la noche un gran número de toxicómanos.
Todo este trasiego continuo de compradores dio lugar a numerosas peleas y discusiones entre ellos, creando todo ello una gran alarma social entre los vecinos de la calle Feduchy y de los comerciantes de la zona.
La Policía Nacional detectó un incremento sustancial en la venta de drogas en el centro de Cádiz, tras desmantelar hace dos meses uno de los puntos más activos de venta de drogas en la barriada del Cerro del Moro. Todo ello provocó un traslado de la cartera de clientes hacia la finca ocupada en la calle Feduchy, acaparando la mayor cuota de mercado.
Este repunte creó un efecto criminógeno en la zona, asociado a robos y hurtos en establecimientos situados en esa parte de la ciudad, debido al fuerte síndrome de abstinencia que provoca la heroína y lleva a los toxicómanos a cometer delitos contra el patrimonio para poder adquirir su dosis diaria de droga.
Los investigadores establecieron un dispositivos de vigilancia para comprobar la veracidad de los hechos denunciados y descubrir a los responsables de la venta de drogas. Una vez identificados, resultó que se trababa de un grupo ampliamente conocido por los servicios policiales y cuyos miembros ya habían sido detenidos en otras ocasiones.
Los agentes observaron que efectivamente había una afluencia continua de toxicómanos entrando y saliendo del inmueble para adquirir su dosis diaria de cocaína y heroína, un autentico supermercado de la droga que funcionaba las 24 horas del día y que tenía sus picos más altos de venta en la madrugada, con la confianza equivocada de que no existía vigilancia del grupo de Udyco.
Así, los agentes descubrieron que los investigados enviaban a otras personas o se desplazaban ellos mismos en compañía de alguna mujer a bordo de kundas para abastecerse de droga en la barriada de Los Milagros, en El Puerto de Santa María.
Posteriormente, la droga era preparada en envoltorios o papelas de diferentes formatos y cantidades que los compradores adquirían en el interior del inmueble, siendo recibidos en la propia casa puerta o en las cuatro viviendas que tienen ocupadas los investigados.
Una vez recabadas las pruebas necesarias, el pasado 10 de agosto, la Autoridad Judicial otorgó sendos mandamientos de entrada y registro simultaneo de las cuatro viviendas investigadas, en las que se ha obtenido como resultado final, la intervención de 50 dosis de revuelto de cocaína y heroína, más de 300 euros distribuidos en monedas y billetes fraccionados en efectivo, dos sables, dos machetes, un hacha y diversas armas blancas.
Entre las armas intervenidas se halló una de electrochoque diseñada para incapacitar a una persona o animal mediante descargas eléctricas, una defensa policial y un puño americano.
Asimismo, entre los útiles para la preparación de las papelinas, se intervinieron tres balanzas de precisión, una cazuela pequeña con sustancia de corte, recortes de plástico y bobinas de hilo, así como papel de aluminio. También fueron decomisados 15 smartphones y seis tarjetas de memoria, un taladro y diversa documentación relacionada con los hechos investigados.
El operativo finalizó con la detención de seis personas, entre ellas una mujer y su hijo, investigados todos ellos como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y de pertenencia a grupo criminal. Uno de los encartados en la investigación fue detenido horas antes de iniciarse el operativo policial por agredir físicamente a su pareja embarazada de ocho meses de edad y cuya intervención fue posible gracias al hijo de la víctima, que llamó al 091 para alertar de los hechos.
Una vez finalizado el atestado policial, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia en la ciudad de Cádiz.