Agentes de la Policía Nacional han identificado a 99 personas por su participación en delitos cometidos a través de internet y haciendo uso de las TICs, deteniendo a siete presuntos implicados que tenían domicilio en Algeciras. Las denuncias, que que suman un total de 236 y se relacionan con varios tipos de estafas, fueron recibidas durante los meses de enero y febrero del año en curso en Algeciras. Como resultado de la labor investigadora de de la Policía Nacional, se han esclarecido un total de 145 delitos y tras solicitar a la Autoridad Judicial competente los mandamientos judiciales, se han practicado dos diligencias de entrada y registro domiciliarios. No obstante, se continúan las gestiones tendentes al esclarecimiento de todos los hechos delictivos cometidos en el ciberespacio y denunciados en estas dependencias, habiendo cursado 283 solicitudes de colaboración e información tanto a nivel nacional como internacional a diferentes organismos.
Los modus operandi más utilizados por los presuntos autores de este tipo de delitos, son algunas de las estafas conocidas como "Hijo en apuros", "Estafa Ulises" (venta de productos online) o "Spoofing bancario". La investigación de estos delitos requiere de un alto nivel de capacitación por los agentes actuantes debido a la especialización de los autores, las herramientas utilizadas, técnicas y procedimientos de enmascaramiento, los cuales dificultan notablemente su identificación. De este modo los investigadores deben lograr el llegar a los mismos, reconstruyendo y analizando cada ciberataque, hasta dar con la vulnerabilidad en el sistema o con el error que les permita identificar a los delincuentes.
Smishing, un método de engaño a través de SMS al teléfono móvil
Una de las modalidades de estafa, es la conocida como Smishing, consistente en el envío masivo de mensajes de texto SMS, simulando una brecha de seguridad en la cuenta bancaria de la víctima e incentivando a la misma a pinchar en un enlace que redirige a una web fraudulenta, la cual suplanta la de su entidad bancaria a fin de conseguir que la víctima introduzca en dicha página sus datos confidenciales de acceso a la banca electrónica.
Acto seguido, los estafadores llamaban a las víctimas simulando ser agentes de su entidad bancaria a fin de conseguir la información necesaria para obtener el control total de la cuenta bancaria de la misma y culminar la estafa. Se ha podido acreditar que, tanto para el envío de SMS como para la realización de llamadas, los defraudadores utilizaban herramientas informáticas avanzadas que les permitían modificar la identidad del teléfono remitente, a fin de que las víctimas receptoras del mensaje o llamada, vieran en la pantalla de sus teléfonos que aparentemente habían sido contactadas por el número de teléfono legítimo de su entidad bancaria, cuando en realidad se les estaba contactando desde números de teléfono distintos y controlados por esta organización criminal.
El hijo en apuros, la estafa que se viraliza por aplicaciones de mensajería instantánea
Otra de las estafas utilizadas por los presuntos autores es la conocida como "El hijo en apuros". En este tipo de estafas, los ciberdelincuentes enviaban un SMS simulando ser el hijo/a del receptor del mismo solicitando su ayuda y utilizando mensajes a través de un determinado número de teléfono, pidiendo una transferencia de dinero a la vez que se finge haber perdido el teléfono y tener un problema urgente.
Ante esta urgencia las víctimas han llegado a realizar transferencias en algunos casos por valor superior a 5.000 euros.
Otra de las estafas llevad a cabo a través de páginas web, es la de venta de productos de segunda mano se ofertan productos de tecnología, teléfonos móviles de última generación y video-consolas, a una cantidad muy por debajo de su precio de mercado. Conocida como Ulises, en este tipo de estafas, forma captan a sus víctimas, con las que contactan telefónicamente, enviando a través de aplicaciones de mensajería instantánea, imágenes de los objetos a vender, ganándose la confianza de las mismas. Al mismo tiempo y para perpetrar estas estafas, usurpan la identidad de anteriores víctimas, enviando fotografías de sus DNI, habiendo propiciado que en algunas ocasiones las acciones policiales y judiciales hayan ido dirigidas contra éstos. Para culminar la estafa, en ocasiones les realizan envíos desde correos para que les abonen el precio solicitado por el producto, el cual nunca llegan a recibir.