El alcalde de Chiclana, José María Román, ha mantenido una reunión con las investigadoras Beatriz Gasalla y María Maestro y los responsables del proyecto VIGIA, los profesores Manuel Arcila y Adolfo Chica, para estudiar cómo el cambio climático puede afectar al patrimonio costero y al turismo. Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Cádiz, que ha elegido Chiclana y Tarifa como destinos piloto de este trabajo que forma parte del Plan Nacional de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación.
El proyecto de investigación pretende ser una referencia en la materia y tiene muy presente que la preservación del patrimonio natural y cultural es uno de los grandes retos del turismo.
José María Román, en su condición de alcalde y también de biólogo, ha mostrado su interés sobre ambas materias -el turismo y el cambio climático- y ha animado al grupo a seguir varias líneas de investigación relacionadas con los cambios térmicos, la alteración de los vientos, la lluvia, los cambios en la masa forestal, la avifauna y la granulometría de la arena de las playas. De hecho, el Ayuntamiento de Chiclana lleva varios años estudiando la variación de los perfiles de las playas, con la tranquilidad que aporta un modelo turístico diseñado hace más de 30 años con los criterios de sostenibilidad que hoy se requieren.
Los mejores clientes para un destino de excelencia
"Lo hicimos bien y lo queremos seguir haciendo mejor que nadie, por eso tenemos un destino de excelencia" resume José María Román. Un destino reconocido por instituciones públicas y privadas como Exceltur, que reúne a las principales multinacionales del sector y que sitúa siempre a Chiclana entre los destinos turísticos sostenibles más destacados del país.
Haciendo referencia a la estrategia de futuro, el alcalde tiene claro que el turismo es decisivo para la economía del municipio, pero que no aspira a aumentar la afluencia de veraneantes "nuestra apuesta no es captar más turismo, sino conquistar a los mejores clientes para Chiclana"
Abundando en la investigación, el alcalde remarca que "es muy importante determinar los indicadores biológicos y conocer cómo están evolucionando". Unas variaciones que se podrán detectar en los próximos años, antes incluso que la subida del nivel del mar, que como proceso geológico, será más dilatado en el tiempo, como explica José María Román.
Manuel Arcila, como portavoz del equipo investigador, espera trabajar en los próximos meses con los técnicos del Ayuntamiento de Chiclana para recabar información del municipio (que además cuenta con un Plan municipal contra el cambio climático), organizar talleres y sensibilizar a la ciudadanía y a los agentes turísticos sobre el cambio climático y el desarrollo turístico.
Adolfo Chica también manifestó durante el encuentro que "no se trata de estar en contra del turismo" sino de conocer cómo está evolucionando el turismo y el cambio climático para construir una herramienta útil para gestionar mejor el turismo y velar por el patrimonio costero. El plan de trabajo se extenderá hasta bien avanzado el año 2026.
El proyecto VIGIA pretende desarrollar una herramienta que sirva tanto a la administración pública como al sector privado para mejorar la gestión de los destinos, teniendo una previsión del impacto del cambio climático desde el punto de visto ambiental, territorial, social y cultural del territorio.
VIGIA es un acrónimo que responde a las siglas en inglés de la denominación "Evaluación de la vulnerabilidad e impactos del cambio climático: métodos innovadores para áreas turísticas costeras".