Dos agentes de la Policía Nacional que se encontraban libre de servicio participaron en las tareas de rescate y salvamento de dos bañistas que se encontraban en el agua en la playa de la Victoria y que no podían salir debido a la fuerte corriente de resaca registrada en el litoral gaditano.
En la tarde del pasado 21 de agosto dos agentes de la Policía Nacional que se encontraban francos de servicio y disfrutando de su periodo vacacional en Cádiz, escucharon las voces de auxilio que solicitaban varios bañistas que se encontraban en la orilla de la playa Victoria a la altura de "Isecotel" . Los agentes observaron a una persona que se encontraba en el agua haciendo aspavientos solicitando auxilio al no poder salir.
Los agentes al ver el peligro inminente de ahogamiento del bañistas y tomando las debidas precauciones entraron en el agua junto con otros bañistas para auxiliar a esta persona. Los agentes observaron que el bañista se encontraba en fase de distrés acuático por lo que procedieron a rescatarlo para llevarlo hasta la orilla donde se le realizaron los primeros auxilios colocándolo en posición lateral de seguridad favoreciendo la expulsión del agua que había ingerido y evitar el atragantamiento.
Una vez realizadas las primeras asistencias se desplazaron hasta el lugar los equipos sanitarios del servicio de playas para continuar con la atención avanzada de soporte vital.
Seguidamente debido a las condiciones del mar, otros bañistas que estaban en la misma situación del anterior solicitaron ser rescatados al serles imposible salir del mar estando muchos de ellos en la misma situación de perdida de control dentro del agua debido a la fuerte corriente marina que se registró en la costa gaditana. Por todo ello se realizó un segundo rescate de un hombre y el resto de bañistas fueron ya rescatados por los servicios de salvamento que advirtieron a los agentes que se estaba produciendo un fenómeno costero adverso para lo cual el rescate se debía realizarse con los medios adecuados utilizados por los socorristas, con lo cual los agentes acataron las indicaciones y se quedaron en la orilla para ayudar en las tareas de recepción de los bañistas y otras tareas que les encomendaron los servicios sanitarios.
Suicidios, asfixias, paradas cardiacas, rescates…
Diariamente se realizan muchos actos humanitarios por la Policía Nacional, algunos menores pero otros llevados hasta el extremo y que traspasan la frontera del deber y rozan la entrega al ciudadano sin límites. En los últimos años la función policial de carácter asistencial se ha destacado, potenciado e intensificado los servicios de ayuda, asistencia y auxilio, como ayuda a enfermos y ancianos, a menores abandonados, en intentos de suicidio o auxilios en la vía pública o en domicilios. Se reconoce esa vocación de servicio a la comunidad, de sacrificio, de compromiso con los más débiles o con aquéllos que se encuentran en peligro. Un compromiso que muchas veces pone en riesgo la propia vida.