La Policía Nacional ha detectado en Cádiz varios casos de personas toxicómanas y con adicciones que han presentado denuncias falsas, simulando haber sido víctimas de hurtos y robos de enseres personales, en los que incluyen recetas de medicamentos de difícil obtención. De este modo, a la vista de estas denuncias, los facultativos vuelven a expedirles las recetas, obteniendo así muchas más medicamentos de los prescritos. Algunos de los medicamentos así obtenidos pasan a circular en el "mercado negro".
Se han investigado algunos de estos casos, como el de un varón de 48 años, con un largo historial de antecedentes policiales que acudió hasta tres veces a la Comisaría Provincial de Cádiz para denunciar que había sido víctima de sendos robos en pocos días. Según su testimonio, en uno de estos robos, un grupo de jóvenes lo habría atacado, propinándole un golpe en la cabeza, robándole una riñonera que contenía su documentación y varios medicamentos, entre ellos metadona y un fármaco que pertenece a la familia de las benzodiazepinas.
Este relato, sin embargo, levantó las sospechas de los investigadores y fueron detectados posteriormente otros casos similares que han sido denunciados.
Comprobación de los hechos
La simulación de un delito conlleva responsabilidad penal al hacer constar en un documento público una falsedad en la manifestación propia de la denuncia y denunciando hechos que no han existido es por ello por lo que la Policía Nacional recuerda la obligación legal que tienen de decir la verdad cuando interponen una denuncia, y de la posible responsabilidad penal en la que puede incurrir en caso de simular ser responsable o víctima de una infracción penal falsa o inexistente, además del propio gasto en recursos tanto judiciales como policiales que genera la investigación de un infracción inexistente.